22% de mujeres privadas de libertad reportan carecer de atención médica adecuada

En relación al caso de Samantha, una mujer de 26 años de edad privada de su libertad, que vivió un embarazo de alto riesgo y posterior parto prematuro al cumplir los 6 meses de gestación dentro del Cereso femenil de Aguascalientes, donde le fue negada la atención médica para su cuidado, se retoma información importante emitida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) correspondiente al año 2021.

Se da a conocer que el 25.9% de la población de mujeres privadas de la libertad fueron víctimas de discriminación en los centros penitenciarios, siendo que el 5.8 % expresó que el motivo de esta discriminación fue su identidad de género, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad de 2021.

Asimismo los datos de la encuesta revelan que  las mujeres que no acuden o acudieron al médico, el  22% señalaron que los médicos del centro penitenciario se han negado a hacerles revisiones, dando a conocer que los motivos para las negativas de atención son: que el centro no contaba con médicos, con el 14.7%, mientras que a un 15.8 % le dijeron que no tienen el equipo necesario para realizarlo.

En el caso de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, en los últimos 5 años, 31.4 % de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea, experimentó algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron durante el proceso de alumbramiento.

Cabe destacar que Samantha dio a luz con ayuda de su compañera de estancia, teniendo la oportunidad de conocer a Victoria, su hija, sin embargo, la bebé perdió la vida en el Hospital de la Mujer, en donde le entregaron a Samantha el cuerpo de un bebé que no cumplía con las características de su hija, de acuerdo a información compartida por el abogado Federico Loyola Méndez.

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