Desafíos y esperanzas en la lucha contra el cáncer infantil
En una mesa de análisis en el programa "Más allá de la noticia", expertos discuten los desafíos que enfrentan los pacientes pediátricos con cáncer y sus familias, que van más allá del propio padecimiento. La falta de personal y centros especializados, diagnósticos erróneos y el costo elevado de los tratamientos son algunos de los obstáculos que enfrentan.
El cáncer infantil es la causa principal de muerte entre los 4 y 12 años, pero la asociación del cáncer con la muerte crea una carga emocional adicional para los pacientes y sus familias. El diagnóstico no solo cambia la vida del niño, sino de toda la familia, ya que el tratamiento puede durar hasta 5 años.
La desinformación es un problema común entre los sobrevivientes de cáncer infantil, ya que muchos desconocen los detalles de su tratamiento y cáncer. En algunos casos, los niños se curan pero enfrentan el riesgo de una recaída, especialmente durante los primeros 2 años posteriores al alta.
A medida que los niños crecen, también comprenden mejor la gravedad de su enfermedad y la posibilidad de la muerte.
A nivel nacional, los casos de cáncer infantil siguen cada vez más en aumento. Por otra parte, en Aguascalientes se mantienen entre el 30 y el 40 % cada año, así lo señala la doctora Norma Patricia Lozano Arias, responsable del programa de Cáncer en la infancia y Adolescencia en el ISSEA.
Los síntomas del cáncer infantil varían, y es fundamental contar con un diagnóstico completo y un equipo médico especializado para su tratamiento. Dado que, como señala Ricardo González Pérez Maldonado, oncólogo pediatra “Un niño con cáncer debe ser atendido por gente especialmente entrenada para esto (…) no es lo mismo atender un niño con cáncer desde el punto de vista de un oncólogo de adultos”.
Entre los primeros síntomas más comunes se destaca la fiebre que dura incluso por semanas sin importar el medicamento que se tome para controlarlo o quitarlo. Asimismo, los expertos destacan que es muy importante no automedicarse ante los síntomas ya que esto puede llegar a ser incluso contraproducente.
El acceso a medicamentos es un desafío, incluso con seguridad social, y muchos niños con cáncer no reciben la atención adecuada. El tratamiento varía según el tipo de cáncer y puede durar hasta tres años sin complicaciones.
Para los niños con cáncer, es importante ser tratados como niños normales y no ser definidos únicamente por su enfermedad. La tasa de curación del cáncer infantil no es del 100%, pero los avances en el tratamiento ofrecen esperanza para un futuro mejor, incluso, un nivel de vida como el de una persona que nunca lo padeció.
Es fundamental hablar con los niños sobre la gravedad de su enfermedad, y el apoyo emocional es clave para su bienestar. Aunque el cáncer infantil presenta desafíos significativos, la investigación continúa y los avances en el tratamiento ofrecen esperanza para una mayor tasa de supervivencia y calidad de vida para los pacientes pediátricos con cáncer.
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