Deshidratados y en el tren, más de mil migrantes arriban a Aguascalientes

Deshidratados y tras pasar días en el tren, más de mil migrantes arriban a Aguascalientes. Van rumbo a Ciudad Juárez

El patio de trabajos de Ferromex, ha sido el lugar de llegada (y auxilio) de más de mil migrantes centroamericanos, tan sólo en los últimos días. Desde este jueves, decenas de vagones, calientes y pequeños, han llegado atiborrados de niños, mujeres y hombres en su mayoría centroamericanos. Todos ellos, con una meta en común: llegar a Ciudad Juárez, después de un viaje de meses cruzando varios países, y lograr pasar la frontera. La alcaldesa de San Francisco de los Romo, Margarita Gallegos, relata que desde su demarcación (que es a donde llegan los trenes) se hace lo posible por apoyar a los migrantes.

“Desde ayer recibimos reportes de los ciudadanos, donde manifestaban que de los vagones escuchaban personas que gritaban, que pedían agua. Y nos notificaron. Nos trasladamos a FERROMEX, aquí es base del ferrocarril. Ahí descubrimos un número muy grande que manifestaban más de mil personas. Echamos manos de lo que pudimos encontrar en las tiendas.Muchos niños muy deshidratados, nos mostraron las botellas, venían consumiendo su propia pipí. Unos tienen cerca de dos meses en este trance.” 

Para este viernes, ya habían llegado al menos 300 más. Y sin embargo, los migrantes no siempre están visibles: si detectan la presencia de las autoridades, se esconden. Temen ser deportados, y que su viajes de varios meses comience desde 0. Algunos esperan dentro de los vagones detenidos, otros se arriesgan y toman el agua y comida que ofrece la Cruz Roja, o Protección Civil. Otros tienen razones de sobra para temer a la policía.

“Todo el robo que le hacen a uno, son los policías. Ni siquiera son los malandros, son los policías. Tenemos dos meses viajando. Vamos para Ciudad Juárez, vamos de segunda vez, segundo intento. Tengo 36 años, soy mecánico automotriz.”

Hay quienes incluso viajan con alguna mascota, esperando que les brinden más protección. Los niños juegan encima de los vagones, pero otros están muy cansados o enfermos para levantarse. 

Sin embargo, no desconocen lo sucedido en Ciudad Juárez. Para ellos, las propias autoridades mexicanas son responsables de las muertes de decenas de sus connacionales.

“No era un refugio, era un cárcel. Ellos encerraban a  los migrantes. Dicen que los policías les prendieron gasolina.”