La cultura de los narcocorridos en la juventud
En el programa "Más Allá de la Noticia", se llevó a cabo una mesa de análisis donde se abordó el tema de los narcocorridos y los corridos tumbados, 2 subgéneros musicales que han ganado popularidad tanto en México como a nivel internacional en los últimos años.
Estos géneros musicales, aunque aceptados principalmente entre la juventud, también han generado críticas debido a su enfoque en la cultura del crimen organizado. Se plantea que los jóvenes, representando una proporción significativa de la población (1 de cada 3 habitantes), tienen derecho a una vida libre de violencia, no solo en el aspecto físico, sino también en la manera en que perciben y comprenden la influencia del crimen organizado en su entorno.
Juan Martín Pérez García, coordinador y vocero de Tejiendo Redes Infancia, destaca cómo esta música refleja la realidad que viven muchos jóvenes, pero enfatiza que el enfoque debe ser en generar conversaciones y no prohibiciones, evitando así caer en prejuicios que solo perjudican a la sociedad. Además, señala que este tipo de música no genera a los criminales.
Expertos como Víctor Solís Medina, sociólogo e investigador independiente, sugieren que los gustos de los jóvenes por estos géneros musicales están más relacionados con lo estético que con lo moral o ético, y se centran en la cohesión social y la socialización.
Edgar Guerra Blanco, sociólogo e investigador del CONAHCYT, explica que estos géneros musicales representan una realidad social para ciertos sectores de la sociedad, ya que reflejan valores centrados en el poder, el dinero y el riesgo, que son idolatrados en las sociedades modernas.
En el contexto actual, artistas como Peso Pluma han surgido como exponentes de estos subgéneros musicales y han alcanzado una gran popularidad, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, su inclusión en eventos internacionales, como el festival Viña del Mar 2024 en Chile, ha generado controversia y debate público.
A pesar de las críticas, artistas como Peso Pluma cuentan con una amplia base de seguidores, como lo demuestran las cifras de reproducción en plataformas como Spotify.
Pérez García destaca que la interpretación de esta música varía según la generación y que, en última instancia, se trata de un negocio que se adapta y cambia con el tiempo, siendo reinterpretado por cada nueva generación de jóvenes según su propia realidad.
El debate sobre los narcocorridos y los corridos tumbados continúa generando reflexiones sobre la influencia cultural y social de estos géneros musicales, especialmente entre las juventudes mexicanas y su percepción del crimen organizado en la sociedad contemporánea.
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