Señalan revictimización del INEGI por ser omiso a denuncias de acoso
Ante la denuncia pública realizada por trabajadoras del INEGI el pasado 19 de julio para acusar hostigamiento sexual y acoso laboral dentro de la institución, es el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG), organización que ha acompañado a las denunciantes durante su proceso, quien reconoce una problemática de violencia no sólo en la entidad, sino que a nivel nacional. Así lo señala la directora del Observatorio Violeta Sabás, quien denuncia que en el caso concreto de Aguascalientes, el INEGI está revictimizando a las denunciantes al no remover a los agresores de su cargo, y por el contrario, proceder por reubicarlas a ellas.
“Lo que hizo el INEGI, y esto también es algo común en muchas instituciones, es que los agresores no los separan de sus cargos, ni siquiera les inician, en muchas ocasiones, la investigación; solamente los mueven del lugar. En este caso, fueron a ellas a quienes la reubican a otros lugares y ellos siguen siguen trabajando en INEGI. Y dicen las autoridades “Estamos investigando, estamos investigando”, pero son investigaciones que pueden tardar años”
Por su parte, la presidenta del Observatorio, Mariana Ávila, menciona que tras la recolección de más de 18,000 firmas de la ciudadanía para exigir un alto a la violencia contra las trabajadoras del INEGI, no solamente se señala a los agresores, Sergio N, Daniel N e Isaac N, sino que al propio INEGI por hacer caso omiso a la situación.
“Por supuesto que además de esto, y nosotras como Observatorio, no nada más estamos observando a los agresores, si no a la institución porque ha sido omisa y ha revictimizar a las compañeras. También quiero comentar que este ejercicio las 18.000 firmas y todos los comentarios de las personas que se sumaron a exigir que el clima de violencia dentro de la institución, el INEGI, sea de tolerancia cero, es un ejercicio de civilidad y que la autoridad tiene que responder ante este ejercicio de civilidad porque estamos planteando que vivimos (o se supone que vivimos) en una democracia.”
El Observatorio puntualiza que situaciones como esta no son exclusivas del INEGI, sino que resulta común que demás instituciones prolonguen la toma de acciones contra los implicados, lo que, aseguran, provoca que las víctimas prefieran desistir en la denuncia que convivir durante tiempo indefinido en un espacio violento.