"Yo le pedía que renunciara", lamenta madre del artillero fallecido en el helicóptero
En la comunidad de Alamitos, un pequeño pueblo del municipio de Tepezalá, radicó el artillero de la Policía Estatal, Alejandro Serafín Guerrero, Alex, para su familia, Serafín, para su compañeros. Alejandro de apenas 24 años, falleció este jueves 17 de noviembre en el desplome del Águila 1, tragedia que nadie habría imaginado, excepto su madre, Maria Esther, que siempre le advertía del riesgo de su profesión y le suplicaba que abandonara su carrera de policía.
Con quienes sí compartía sus experiencias al volar en el Aguila 1, era con su más cercanos, su hermano José y su primo Ignacio, quienes destacan la enorme ilusión que le generaba estar en el aire. Esta pasión, los llevó a suponer de inmediato que “Serafín” era uno de los tripulantes al momento del desplome de la aeronave en un terreno baldío de Jesús María.
El hecho de que haya fallecido en cumplimiento de su deber ayuda a que la familia pueda afrontar su pérdida, pues cómo señala su padre Ramiro, el artillero Alejandro Serafín Guerrero logró cumplir su sueño.