Analizan la evolución de la imagen de Emiliano Zapata
Al dictar la conferencia La primera revolución del siglo XX, como parte de la Cátedra Carlos Monsiváis, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Dirección de Estudios Históricos (DEH).
“Mientras que los rostros de Madero y de Obregón se han disuelto, y se mira con recelo a Carranza, los indígenas, los luchadores por los derechos humanos en lo general y los activistas de género en lo particular, los chicanos y muchas personas retoman a Zapata, porque simboliza la posibilidad de hacer cuentas con la historia, de que no todo tiene que ser como es”.
De igual manera, el también director del Museo Nacional de Historia (MNH) “Castillo de Chapultepec” reconoció la amplitud de estas adopciones, las cuales ocurren en todos los niveles y márgenes sociales, de modo que, “la gente también otorga un peso a rostros como el de Francisco Villa, tatuando, por ejemplo, su imagen como una alusión al rol de Villa como señor de la guerra”.
De este modo, recordó el desfile organizado por el gobierno de Porfirio Díaz para conmemorar el centenario de la Independencia, un evento que, mencionó, resalta por la estereotipada representación de culturas indígenas, como la texcocana, la maya o la mexica.