Golpe a los autos eléctricos chinos: EUA les impone aranceles de 100%
El presidente de Estados Unidos Joe Biden anuncia la imposición de nuevos aranceles por un valor total de 18,000 millones de dólares a las importaciones provenientes de China. La decisión ha generado un impacto inmediato en varios sectores, especialmente en el ámbito de los vehículos eléctricos, donde los gravámenes han aumentado drásticamente del 25% al 100%.
La Casa Blanca ha señalado que los nuevos aranceles afectan a sectores considerados "vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos". Entre estos sectores se incluyen el acero, el aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos.
Uno de los aumentos más significativos se observa en los aranceles aplicados a los vehículos eléctricos, que han pasado del 25% al 100%. Esta medida responde al notable incremento de las exportaciones de vehículos eléctricos de China a Estados Unidos en los últimos años, lo que ha sido percibido por Washington como una amenaza para su mercado interno en este sector.
Este anuncio llega en un momento crucial, en medio de la campaña para las elecciones del 5 de noviembre, donde Biden busca la reelección. La postura más firme hacia China busca captar el apoyo de la clase trabajadora estadounidense y distanciarla del ex presidente Donald Trump, quien se perfila como futuro candidato republicano.
Biden ha expresado su objetivo de que hasta dos tercios de los nuevos coches vendidos en Estados Unidos sean eléctricos para el año 2032. Para alcanzar esta meta, se han implementado diversos programas destinados a incentivar la producción de vehículos eléctricos en el país. Además, los aranceles sobre las baterías, en las que China controla el 80% del mercado, refuerzan este objetivo.
Los aranceles también abarcan otros sectores como los paneles solares, los semiconductores, las grúas de descarga de buques y productos médicos. Según la Casa Blanca, estas medidas están diseñadas para impulsar la producción nacional en áreas estratégicas y proteger la economía interna de posibles fluctuaciones externas. La administración Biden destaca que estos aranceles se enfocan en sectores específicos donde ha habido una inversión significativa, marcando una diferencia respecto a los "aranceles indiscriminados" impuestos durante la gestión de Trump.
Este enfoque renovado en la política comercial de Estados Unidos, aunque busca proteger y potenciar la economía nacional, también plantea desafíos y repercusiones a nivel internacional, en un momento donde la relación entre Washington y Pekín ya es tensa.
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