Acusados de violación en Francia denuncian amenazas tras la difusión de sus datos personales
Los acusados de violar a una mujer drogada por su esposo en Francia han anunciado que presentarán denuncias por amenazas luego de la divulgación de sus datos personales en redes sociales, según informaron este lunes sus abogados al reanudarse el juicio en Aviñón, al sur del país.
Isabelle Crépin-Dehaene, abogada defensora de varios de los acusados, reveló que se han filtrado en las redes nombres, direcciones, profesiones e incluso fotografías tomadas durante el juicio. A raíz de esto, los acusados y sus familias han sufrido múltiples agresiones. "Los hijos de los acusados han sido agredidos en sus colegios, sus esposas y familiares han sido insultados, los acusados han recibido llamadas malintencionadas y se ha intentado entrar en sus casas", detalló Crépin-Dehaene ante la prensa.
La litigante indicó que las denuncias se presentarán esta semana con el objetivo de prevenir más actos violentos y de proteger la integridad física de los acusados y sus allegados. Además, señaló que se emprenderán acciones legales contra aquellos que sigan difundiendo información personal o hagan comentarios con connotaciones racistas debido a los apellidos de algunos acusados.
"Debemos recordar que la justicia se aplica a través de nuestras leyes y no por el frenesí de las redes sociales", concluyó Crépin-Dehaene. El juicio, que ha generado una gran atención mediática, se encuentra en su segunda semana de audiencias.
El caso, que ha conmocionado a la opinión pública francesa, involucra a 51 acusados que enfrentan penas de hasta 20 años de prisión por violación agravada. El principal acusado es Dominique Pélicot, quien durante 10 años drogó a su esposa, Gisèle Pélicot, para que fuera violada por desconocidos.
La víctima, de 71 años, decidió que el juicio no se llevara a cabo a puerta cerrada con el objetivo de que "la vergüenza cambie de bando", según sus abogados. No obstante, el viernes también hizo un llamado a la moderación en redes sociales, argumentando que "este drama afecta tanto a las familias de los acusados como a la suya propia".
El presidente del tribunal, Roger Arata, ha asegurado que tomará las medidas necesarias para garantizar la tranquilidad durante las audiencias, recordando que está prohibido tomar imágenes dentro de la sala.
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