Biden y Starmer se reúnen en Washington para hablar de restricciones sobre armas en Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron este viernes en la Casa Blanca para abordar una solicitud clave de Ucrania: la eliminación de las restricciones para el uso de armas suministradas por sus respectivos países en ataques contra objetivos militares en territorio ruso.
Tanto Ucrania como sus aliados en Estados Unidos y Europa presionan para que se permita a Kiev usar armamento occidental, como los misiles británicos Storm Shadow, en acciones más allá de sus fronteras, específicamente en suelo ruso. Aunque Biden ha mantenido una postura reservada sobre este tema, fuentes cercanas a las negociaciones han señalado que podría haber un cambio en su posición.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido que el uso de armas de largo alcance por parte de Ucrania en ataques dentro de Rusia podría escalar el conflicto, provocando una confrontación directa entre la OTAN y Moscú.
Dos funcionarios estadounidenses, que prefirieron no revelar su identidad, informaron que Starmer buscará la aprobación de Biden para que Ucrania pueda utilizar los misiles Storm Shadow en su ofensiva. Dado que algunos componentes de estos misiles son fabricados en Estados Unidos, su uso requiere la autorización del presidente estadounidense. Los mismos funcionarios indicaron que creen que Biden finalmente dará luz verde a esta solicitud, aunque no se espera que se tome una decisión formal durante la reunión de este viernes.
La reunión entre Biden y Starmer ocurre tras una serie de visitas clave a Kiev esta semana, incluyendo la del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, quienes se reunieron con las autoridades ucranianas. En esos encuentros, los ucranianos reiteraron su petición de poder utilizar armamento de largo alcance proveniente de Occidente para intensificar su ofensiva contra Rusia.
Blinken comentó que no tenía "ninguna duda" de que el tema sería abordado por Biden y Starmer, subrayando que Estados Unidos ha adaptado su estrategia militar en respuesta a los cambios en el campo de batalla ruso y continuará ajustándose "según sea necesario". Esta reunión marca un momento crucial en el conflicto, mientras Ucrania busca reforzar sus capacidades militares en medio de la guerra con Rusia, que ya se extiende por más de un año.
Los aliados occidentales, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, han proporcionado a Ucrania un apoyo militar significativo, pero las restricciones sobre el uso de ciertos tipos de armamento siguen siendo un tema de debate en la estrategia para contrarrestar la invasión rusa.
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