Desestiman cargos de armas contra Hunter Biden tras indulto presidencial de su padre
En una decisión que ha generado polémica política y reacciones encontradas, una jueza federal desestimó este martes los cargos de portación de armas contra Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden. La resolución llegó después de que el mandatario emitiera un indulto general para su hijo, retractándose de promesas previas de no intervenir en los casos legales en su contra.
La jueza Maryellen Noreika, del tribunal federal de Delaware, cerró el caso una semana antes de que Hunter Biden enfrentara su sentencia. Aunque inicialmente se enfrentaba a una posible condena de hasta 25 años de prisión, como infractor por primera vez era improbable que cumpliera tiempo tras las rejas. Sin embargo, los fiscales se opusieron al cierre del caso, argumentando que el indulto presidencial no debería borrar los antecedentes "como si nunca hubieran ocurrido".
Hunter Biden fue declarado culpable de tres delitos graves relacionados con falsificación de información en un formulario federal en 2018, cuando compró un arma y negó ser consumidor de drogas, pese a haber reconocido más tarde su adicción.
El caso cobró notoriedad el año pasado cuando un acuerdo de culpabilidad negociado por los fiscales se desmoronó bajo el escrutinio de la jueza Noreika, quien cuestionó sus términos. Posteriormente, el Departamento de Justicia nombró a un fiscal especial para manejar el caso.
Además del caso de armas, Hunter Biden enfrenta un proceso pendiente en California por no pagar 1.4 millones de dólares en impuestos. El juez encargado aún no emite una resolución en ese caso.
El presidente Biden sorprendió al emitir el indulto el domingo, en una acción que cubre los últimos 11 años de acciones legales de su hijo. La decisión ha sido duramente criticada por legisladores tanto demócratas como republicanos, y podría ensombrecer su legado mientras se prepara para dejar la presidencia el próximo 20 de enero.
La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre había reiterado en numerosas ocasiones que Biden no intervendría en los casos legales de su hijo, declaraciones que ahora enfrentan un intenso escrutinio. En junio, el propio presidente declaró que respetaría la decisión del jurado, y hasta noviembre seguía negando categóricamente cualquier intención de indultar a Hunter.
El indulto ha provocado un alboroto en un Washington políticamente dividido. Mientras los demócratas intentan navegar las implicaciones de esta decisión, los republicanos la han señalado como un acto de favoritismo presidencial.
Este martes, durante un viaje oficial a Angola, Biden evitó responder preguntas sobre su decisión, optando por el silencio en medio de las críticas. La secretaria de prensa confirmó que el mandatario no planeaba abordar el asunto durante su gira por África.
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