Jeanine Áñez sale de prisión en Bolivia tras cuatro años
La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, salió este jueves de la cárcel de mujeres de Miraflores en La Paz, tras permanecer más de cuatro años recluida, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia anulara la condena de 10 años de prisión en su contra por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
"Es volver a la vida", expresó Áñez emocionada, sonriente y ondeando una bandera de Bolivia mientras un grupo de personas celebraba con gritos de "Sí se pudo". "Yo di a mi patria todo lo que tenía que dar. Ha sido muy doloroso... me trataron como una verdadera delincuente", agregó con la voz quebrada.
La exmandataria fue condenada en junio de 2022 por haber asumido la presidencia en una sesión cuestionada de la Asamblea Nacional durante las protestas de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales. Durante esos hechos, 37 personas perdieron la vida. Las manifestaciones surgieron tras denuncias de fraude electoral en los comicios que Morales se adjudicó para un nuevo mandato, según informó la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El fallo del Tribunal Supremo estableció que su proceder estuvo amparado por un estado de necesidad constitucional orientado a "preservar la continuidad institucional del Estado boliviano", cerrando así el debate sobre si hubo un golpe de Estado, como sostienen los partidarios de Morales. Áñez sostuvo: "Se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país no hubo un golpe y lo que hubo fue un fraude electoral [...] Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando mi patria lo necesitó".
Además de anular la condena, el máximo tribunal ordenó que Áñez sea sometida a un juicio político por las muertes durante su gobierno, proceso que requiere la aprobación de dos tercios de la Asamblea Legislativa. La defensa había argumentado que la exmandataria debió ser juzgada en la Asamblea Nacional y no en un tribunal ordinario.
La decisión del Tribunal Supremo se produjo apenas tres días antes de la investidura del presidente electo Rodrigo Paz, quien ganó el histórico balotaje del 19 de octubre, poniendo fin a casi 20 años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS). La familia de Áñez celebró la decisión judicial, y su hija Carolina Rivera adelantó que la exmandataria podría asistir a la ceremonia de investidura, a invitación de Paz.
Áñez había sido aprehendida en marzo de 2021 en el departamento de Beni y trasladada a La Paz, donde se determinó su detención preventiva. En agosto, tribunales declararon la nulidad de otros dos juicios en su contra relacionados con la muerte de 20 manifestantes durante la crisis de 2019. Tras las elecciones presidenciales, la justicia ordenó verificar los plazos de prisión preventiva de Áñez y otros dos líderes opositores, quienes salieron de la cárcel con detención domiciliaria.
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