Justifican operativo de captura de Jorge Glas en Ecuador "por riesgo de fuga"
La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, aseguró que la decisión de allanar la embajada mexicana en Quito fue tomada ante "un riesgo real de fuga inminente de un ciudadano requerido por la justicia", por lo que el Ejecutivo actuó y entregó al exvicepresidente correista Jorge Glas a las autoridades.
En conferencia de prensa, la funcionaria afirmó que "ningún delincuente puede ser considerado perseguido político" y recordó que sobre Glas pesaban dos condenas por casos de corrupción relacionadas al caso Odebrecht.
Según Sommerfeld, la embajada de México, al recibirlo como "huésped", "contribuyó" a que Glas incumpliera la orden de presentarse cada semana ante un tribunal, lo que "contravenía claramente el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados".
La funcionaria comentó que el gobierno de Ecuador comunicó a la legación mexicana su rechazo a que se concediera el asilo diplomático a Glas, ya que se trataba de una persona juzgada por delitos comunes en tribunales y reiteró que hubo un abuso de los privilegios de la Convención de Viena.
La mañana de ayer, el exvicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas Espinel, fue trasladado al Centro de Privación de la Libertad número tres, un complejo carcelario de máxima seguridad.
Conocida como La Roca, la prisión de máxima seguridad alberga a narcotraficantes y otros políticos que, como Glas, están acusados de corrupción.
El traslado de Glas, de 54 años, se realizó con un contingente de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, conformado por al menos 15 vehículos.
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