Netanyahu abandona el hospital para liderar votación presupuestaria en medio de tensiones políticas
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, salió del hospital menos de 48 horas después de ser operado de la próstata para participar en una sesión crucial en el Parlamento israelí, la Knesset. La sesión estaba destinada a la votación del presupuesto nacional, un proceso marcado por tensiones dentro de su coalición gubernamental debilitada.
Netanyahu, de 75 años, apareció con buen semblante en el recinto legislativo. "Pese a las dificultades, hicimos pasar una ley presupuestaria importante para la seguridad y la economía de Israel", declaró en un comunicado tras la aprobación del presupuesto por una estrecha mayoría. También advirtió sobre los riesgos de desestabilizar a su gobierno en el contexto actual: "No hay nada más irresponsable en el contexto actual que debilitar la coalición y arriesgarse a la caída de un gobierno de derecha".
La sesión presupuestaria estuvo marcada por una rebelión dentro de su coalición. Uno de los aliados de Netanyahu se negó a votar junto a la coalición, mientras que otros socios plantearon demandas adicionales. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, exigió mayores fondos para la policía, mientras que los partidos ultraortodoxos se opusieron a una legislación que obligaría a algunos miembros de sus comunidades a alistarse en el ejército.
En una votación inicial a principios de diciembre, el presupuesto también fue aprobado por un margen estrecho, a pesar de las demandas de los aliados de coalición que exigían el despido del fiscal general de Israel.
El presupuesto ahora pasa a comisiones de la Knesset, donde podría sufrir modificaciones antes de su aprobación final, esperada para enero. Sin embargo, si no se aprueba antes del 31 de marzo, se convocarán nuevas elecciones.
La economía de Israel enfrenta una situación crítica debido a la guerra contra el movimiento islamista Hamás en Gaza y los conflictos abiertos con Líbano e Irán. Desde el inicio de estas tensiones, el crecimiento económico ha sido nulo, mientras que los problemas de suministro han disparado la inflación, incrementando el costo de vida para los israelíes.
Netanyahu fue operado con éxito de la próstata el pasado domingo, y en marzo se sometió a otra cirugía por una hernia. Además, en julio de 2023 le colocaron un marcapasos.
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