Netanyahu asegura que Israel ha matado al sucesor del líder de Hezbolá y a su reemplazo
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que su Ejército ha asesinado a Hashem Safi al Din, el supuesto sucesor de Hasán Nasralá, líder del grupo Hezbolá, así como a su posible reemplazo, durante la campaña de bombardeos en Líbano. Estas declaraciones fueron realizadas en medio de la intensificación de los enfrentamientos entre Israel y la milicia chií libanesa.
"Dañamos las capacidades de Hezbolá. Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrala, el sucesor de Nasralá y el sucesor del sucesor de Nasralá", declaró Netanyahu en un comunicado, enviando un mensaje directo a la población libanesa para que "liberen al país de Hezbolá". Además, advirtió de "una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza".
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, confirmó que Hashem Safi al Din "probablemente" murió el pasado viernes en un bombardeo israelí en Beirut. "Hezbolá es una organización sin líder. Nasralá fue eliminado, su reemplazo probablemente también fue eliminado", sostuvo Gallant durante una visita al Comando Norte del Ejército israelí.
Hasán Nasralá, líder de Hezbolá durante más de 30 años y figura central del grupo proiraní, fue asesinado en un bombardeo israelí en el sur de Beirut a finales de julio. Menos de una semana después, Israel volvió a atacar la misma zona, presuntamente para acabar con su sucesor.
La cadena Al Jazeera, citando fuentes de seguridad libanesas, informó que Hezbolá ha perdido contacto con Hashem Safi al Din, aunque aún no ha confirmado oficialmente su muerte.
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha escalado durante el último año, con continuos intercambios de fuego a lo largo de la frontera entre ambos países. Hace dos semanas, Israel lanzó una campaña de intensos bombardeos en el sur, este y en la capital de Líbano, Beirut, que ha resultado en el fallecimiento de varios líderes de Hezbolá. Además, la semana pasada, Israel inició una invasión terrestre en el sur del Líbano, descrita por las autoridades israelíes como "operaciones limitadas" contra la infraestructura chií cerca de la frontera.
Los ataques israelíes han dejado más de 2 mil muertos y un millón de desplazados, según las autoridades libanesas. Además, al menos 11 soldados israelíes han muerto en los enfrentamientos con Hezbolá desde el inicio de la invasión terrestre, según el Ejército de Israel.
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