Netanyahu promete venganza contra Hamás tras fallecimiento de los rehenes más jóvenes
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió venganza contra Hamás este jueves, después de que el grupo entregara lo que dijo que eran los cuerpos de cuatro rehenes, entre ellos los más jóvenes de los secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023: el bebé Kfir Bibas y su hermano Ariel, de cuatro años.
La entrega de los cadáveres fue acompañada de una exhibición pública cuidadosamente organizada, con decenas de militantes de Hamás armados y multitudes de palestinos observando mientras se transportaban los ataúdes en un convoy. Los cuerpos de los niños, junto con los de su madre, Shiri Bibas, y el cuarto rehén, Oded Lifshitz, fueron entregados como parte de un acuerdo de alto el fuego alcanzado con el apoyo de Estados Unidos y la mediación de Qatar y Egipto.
El jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Turk, condenó la exhibición, calificando la entrega de los cuerpos como una "abominable" y "cruel" violación del derecho internacional. Según Turk, todo acto de entrega de restos mortales debe respetar la dignidad de los fallecidos y sus familias, y no puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante.
En un discurso grabado, Netanyahu prometió tomar represalias contra Hamás, afirmando que los "cuatro ataúdes" obligaban a Israel a garantizar que el ataque del 7 de octubre no se repitiera. "La sangre de nuestros seres queridos nos grita desde el suelo y nos obliga a ajustar cuentas con los despreciables asesinos, y lo haremos", declaró.
Durante la entrega, un cartel en Gaza mostraba a Netanyahu como un vampiro sobre imágenes de los cuatro rehenes. "El criminal de guerra Netanyahu y su Ejército nazi los mataron con misiles de aviones de guerra sionistas", rezaba el mensaje, un claro ejemplo de la polarización de la guerra.
Los rehenes Kfir y Ariel Bibas, de tan sólo nueve meses y cuatro años, fueron secuestrados junto a su madre Shiri durante el ataque a Nir Oz, un kibutz cercano a Gaza. En noviembre, Hamás había alegado que los niños y su madre murieron en un ataque aéreo israelí, aunque nunca se había confirmado oficialmente.
Oded Lifshitz, de 83 años, también fue secuestrado en el mismo kibutz. A pesar de haber sido un crítico del gobierno de Netanyahu, Lifshitz fue liberado en un intercambio previo de rehenes. Durante su secuestro, su esposa, Yocheved, también fue capturada, pero liberada semanas después.
La entrega de estos cadáveres marca la primera de las devoluciones bajo el acuerdo de alto el fuego actual. Israel no ha confirmado oficialmente la identidad de los restos hasta que se completen las pruebas de ADN. En tanto, Netanyahu enfrenta críticas internas de sus aliados de extrema derecha por haber aceptado el acuerdo, que algunos consideran que recompensa a Hamás.
Sin embargo, las encuestas muestran un amplio apoyo público al alto el fuego, con miles de israelíes saliendo a las calles para exigir que el gobierno mantenga el acuerdo hasta que todos los rehenes sean liberados. Se espera que el sábado se produzca la devolución de seis rehenes vivos, a cambio de cientos de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
El proceso de negociación sigue su curso, con la esperanza de que una segunda fase del acuerdo permita la liberación de aproximadamente 60 rehenes adicionales, muchos de los cuales se cree que están vivos, y el retiro total de las fuerzas israelíes de Gaza para poner fin a la guerra.
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