Rechaza Congreso ecuatoriano autorizar juicio contra vicepresidenta por corrupción
El Congreso de Ecuador rechazó este viernes la solicitud del máximo tribunal de justicia para retirar el fuero que protege a la vicepresidenta Verónica Abad, impidiendo así que sea enjuiciada penalmente ante una investigación por presunta corrupción. De los 133 asambleístas presentes, 78 votaron a favor de rechazar la solicitud de la Corte Nacional de Justicia, 38 en contra y 20 se abstuvieron.
La Fiscalía vinculó a Abad desde el martes en una trama de supuesta corrupción conocida como el "caso Nene", en el cual también está implicado su hijo, Sebastián Barreiro. Según la Fiscalía, Abad y su hijo pidieron dinero a cambio de otorgar un puesto de trabajo en la Vicepresidencia, exigiendo al denunciante 1.700 dólares mensuales como condición para ser favorecido con un empleo.
Aunque Abad seguirá en funciones y no podrá ser juzgada mientras permanezca en su cargo, que dejará en febrero del próximo año cuando se realicen elecciones generales, el juicio continuará para el resto de los implicados en las investigaciones. Acusada de concusión, un delito imprescriptible, Abad podría ser procesada más adelante.
La decisión del Congreso ha generado controversia y acusaciones de pactos políticos. El ministerio de Gobierno denunció que la votación es la "evidencia más clara" de un "sucio pacto político" entre los partidos opositores. "No importaron las denuncias, las acusaciones, las pruebas, los expedientes. En fin, no importó el sentido de justicia", señaló la cartera en un comunicado.
Por su parte, Abad sostiene que es víctima de una campaña en su contra. "La persecución ahora es con Verónica Abad, mañana puede ser para nosotros", dijo en una sesión virtual del Congreso la asambleísta Gissella Molina, del partido Gente Buena.
El presidente Daniel Noboa, con quien Abad mantiene una tensa relación, la envió en diciembre como embajadora a Israel. A pesar de la evidente enemistad, el mandatario no puede removerla del cargo por ley. Abad ha llamado "autoritario" a Noboa, mientras que asesores del presidente la han acusado de ser una "enemiga respaldada por grupos políticos que quieren atacar al gobierno".
Cabe señalar que Sebastián Barreiro, hijo de Abad, estuvo preso en una cárcel de máxima seguridad hasta mayo, cuando pagó una fianza de 20.000 dólares y recibió medidas alternativas como la prohibición de salida del país y la presentación periódica ante las autoridades.
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