Tribunal anula sentencia en defensa del clima contra Shell; la gasolinera vence
Hace cinco años, la gigante gasolinera, Shell, fue denunciada por organizaciones de defensa del medioambiental. El argumento principal de la denuncia era que la compañía no estaba haciendo suficiente para reducir sus emisiones de efecto invernadero, lo cual afectaba al medio ambiente.
El proceso judicial, identificado como "el pueblo contra Shell", arrancó en abril de 2019 por diversas ONGs, entre ellas, Milieudefensie y Greenpeace. Además, la denuncia fue apoyada por una base de más de 17 mil ciudadanos neerlandeses que se presentaron como parte civil.
La primera sentencia, emitida en 2021, ordenó al grupo anglo-neerlandés reducir sus emisiones netas de CO2 en al menos un 45% hasta 2030 respecto a sus niveles de 2019, estimando que contribuían al calentamiento climático y a sus consecuencias devastadoras.
El veredicto fue celebrado como algo histórico por los militantes ecologistas, afirmando que, por primera vez, la justicia obligaba a una multinacional a ajustarse a los Acuerdos de París de 2015 sobre el clima.
En aquel momento, Shell presentó un recurso para impugnar dicha decisión, al entender que no existía base legal para las reivindicaciones presentadas y que el proceso representaba una decisión política a nivel gubernamental.
En ese contexto, este martes 12 de noviembre el tribunal de apelaciones de La Haya estimó que "los recursos de Milieudefensie no pueden ser aceptados" y "anula en consecuencia el juicio inicial", según anunció la juez Carla Joustra.
"Estamos satisfechos de la decisión del tribunal, que nos parece buena para la transición energética mundial, para Países Bajos y para nuestra empresa", declaró Wael Sawan, director ejecutivo de Shell.
Y añadió: "nuestro objetivo de convertirnos en una empresa energética de emisiones netas nulas de ahora a 2050 se mantiene en el núcleo de la estrategia de Shell y transforma nuestra actividad (...) Esto incluye continuar con nuestros esfuerzos para reducir a la mitad las emisiones de nuestras operaciones de ahora a 2030", afirmó.
En contraparte, la revocación de la sentencia "duele", sostuvo en un comunicado la ONG Milieudefensie. "Al mismo tiempo, constatamos que este caso ha permitido garantizar que los grandes contaminantes no estén a salvo y alimentar el debate sobre su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático", agregó.
Cabe mencionar que ambas partes disponen de una última posibilidad de recurrir a un tribunal de casación. Aún así, este recurso jurídico se centraría en los aspectos de procedimiento, de forma, no en el fondo de la cuestión.
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