Trump desplegará 2 mil soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles; reforzará seguridad contra protestas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este sábado 7 de junio con “intervenir” en la ciudad de Los Ángeles para frenar las protestas generadas tras una serie de redadas migratorias, mientras que el gobernador de California, Gavin Newsom, confirmó que el gobierno federal desplegará 2 mil efectivos de la Guardia Nacional para reforzar el control en las calles.
En un mensaje difundido en su red Truth Social, el mandatario arremetió contra las autoridades locales.
“Si el gobernador Gavin Newscum y la alcaldesa Karen Bass, de Los Ángeles, no pueden hacer su trabajo, que todos saben que no pueden, entonces el Gobierno federal intervendrá y resolverá el problema”.
La declaración de Trump se produce tras dos días de protestas en distintas zonas del condado de Los Ángeles, donde cientos de personas han salido a las calles en respuesta a redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), llevadas a cabo en centros de trabajo.
Los agentes federales han enfrentando a manifestantes con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, en escenas de tensión registradas en lugares como Paramount, donde la comunidad intentó bloquear detenciones.
Según activistas, las redadas han sembrado el miedo entre trabajadores y familias migrantes, mientras que funcionarios federales aseguran que las operaciones apuntan a personas con órdenes de deportación activas.
La Casa Blanca, a través de su vocera Karoline Leavitt, justificó el uso de la fuerza señalando que “turbas violentas han atacado a agentes del ICE y a funcionarios federales”.
“La Administración Trump tiene una política de tolerancia cero para el comportamiento criminal y la violencia... El presidente ha firmado un Memorándum Presidencial desplegando 2 mil Guardias Nacionales para hacer frente a la anarquía”, aseguró Leavitt.
Por su parte, el zar fronterizo Tom Homan, designado por Trump, declaró a Fox News que la Guardia Nacional será desplegada para “hacer que Los Ángeles sea más segura”, y criticó a la alcaldesa Karen Bass por su oposición a las redadas.
El gobernador Gavin Newsom calificó la intervención como una “medida provocadora” y advirtió que “solo intensificará las tensiones” en una ciudad con una fuerte población migrante. En un mensaje oficial, señaló que el control de la Guardia Nacional ha sido asumido por el gobierno federal, sin su consentimiento.
La alcaldesa Karen Bass también condenó las redadas, denunciando que “el objetivo parece ser sembrar el terror” y reiteró su rechazo a la militarización de las calles angelinas.
Mientras tanto, Stephen Miller, asesor principal de la Casa Blanca y figura clave en la política migratoria de Trump, calificó las protestas como una “insurrección” contra la autoridad federal.
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