Trump duplica aranceles al acero y aluminio hasta 50% y desata nuevas tensiones comerciales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto con el que duplica los aranceles al acero y al aluminio del 25% al 50%, en una medida que entrará en vigor a partir de las 00:01 horas del 4 de junio (hora del Este). La decisión afectará a múltiples países exportadores, incluido México, cuya industria metalúrgica depende en gran medida del mercado estadounidense.
Según la proclama publicada por la Casa Blanca, el incremento responde a la necesidad de proteger la seguridad nacional y la competitividad de las industrias estadounidenses del acero y el aluminio, las cuales —según Trump— siguen viéndose afectadas por importaciones a precios bajos procedentes del extranjero.
"He determinado que el aumento de los aranceles brindará un mayor apoyo a estas industrias y reducirá o eliminará la amenaza a la seguridad nacional que representan las importaciones de artículos de acero, aluminio y sus derivados", se lee en el documento oficial.
La única excepción a la medida es el Reino Unido, que firmó recientemente un acuerdo comercial con Estados Unidos bajo el marco del Acuerdo de Prosperidad Económica. Para ese país, los aranceles se mantendrán en el 25%.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, advirtió que el alza arancelaria podría provocar una caída del 4% en las exportaciones mexicanas de acero y aluminio este año. En 2024, México exportó 16 mil 078 millones de dólares en productos relacionados con estos metales, de los cuales el 81.73% se dirigió a Estados Unidos, lo que representó el 2.13% de las exportaciones totales del país.
La medida podría tener repercusiones directas en estados con fuerte presencia industrial, como Nuevo León, Coahuila y Guanajuato, además de impactar en los precios al consumidor final.
Trump anunció la decisión desde una planta de U. S. Steel en Pensilvania, justo después de que una Corte de Apelaciones le permitiera retomar su agenda arancelaria, bloqueada en parte por el Tribunal de Comercio Internacional. En ese contexto, el mandatario aprovechó para publicitar la reciente inversión de 14 mil millones de dólares de Nippon Steel en la acería estadounidense, a pesar de haber rechazado inicialmente dicha operación.
En Europa, la reacción fue de preocupación. Bruselas lamentó la decisión unilateral de Washington, justo cuando se retomaban negociaciones para evitar una reactivación de los llamados "aranceles recíprocos". El comisario europeo de comercio, Maros Sefcovic, se reunirá este miércoles en París con el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, en un intento por desactivar nuevas tensiones.
Mientras tanto, China respondió con dureza a nuevas acusaciones de Trump sobre supuestas violaciones de los acuerdos firmados en Ginebra. Beijing denunció medidas de "supresión extrema", como restricciones sobre semiconductores y la cancelación de visados a estudiantes chinos, anunciadas en los últimos días.
La medida llega en un momento en que los mercados observan con recelo los vaivenes del presidente estadounidense. En las últimas semanas se ha popularizado el término "TACO trade" —acrónimo de Trump Always Chickens Out—, que refleja la estrategia de algunos inversores que apuestan a que Trump retrocede tras sus amenazas comerciales. El propio mandatario desestimó el término y aseguró que sus acciones no son bravatas, sino parte de una estrategia deliberada de negociación.
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