Ucrania intensifica la ofensiva contra Rusia con misiles británicos y minas estadounidenses
Ucrania ha llevado a cabo el primer ataque con misiles Storm Shadow, entregados por el Reino Unido, contra suelo ruso, según informaron fuentes del gobierno al medio británico Sky News. Este armamento, anteriormente limitado a objetivos en territorios ocupados por Rusia, marca un significativo paso en la escalada del conflicto. Durante la misma jornada, Estados Unidos anunció la aprobación del envío de minas antipersona a las fuerzas armadas ucranianas, destinadas a frenar el avance de tropas rusas en el frente oriental.
El misil Storm Shadow, diseñado por Reino Unido y Francia, tiene un alcance de 300 kilómetros y está preparado para impactar objetivos estratégicos, como aeropuertos, centros de mando o instalaciones energéticas. Aunque ni Ucrania ni sus aliados occidentales han confirmado oficialmente su uso contra Rusia, fuentes indican que al menos seis misiles ATACMS también habrían sido lanzados contra la región rusa de Kursk.
La entrega de las minas antipersona, aprobada por la administración de Joe Biden, coincide con la salida del secretario de Defensa Lloyd Austin y con la reciente victoria electoral de Donald Trump. Según analistas militares, este armamento podría cambiar significativamente la dinámica en el frente, pues las minas son especialmente efectivas contra tácticas de infiltración rusa, que priorizan la infantería ligera dispersa.
Rusia ha calificado el uso de estos misiles de largo alcance como un acto de agresión respaldado por potencias nucleares. En respuesta, el Kremlin flexibilizó su doctrina de armas nucleares, permitiendo su uso contra países no nucleares (como Ucrania) si están respaldados por naciones con armamento nuclear (como Estados Unidos). Este cambio incrementa el riesgo de una escalada incluso más peligrosa.
Por otro lado, España, que ha suministrado misiles HAWK de menor alcance a Ucrania, se ha mantenido al margen del debate sobre su uso en territorio ruso. "España no comenta decisiones soberanas de otros países, pero mantiene su apoyo económico y militar a Ucrania para la defensa de su integridad territorial", declararon fuentes del Ministerio de Exteriores.
El envío de minas antipersona ha generado una considerable polémica internacional. Según el informe más reciente de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres, en 2023 este armamento causó más de 5,700 víctimas, de las cuales el 84 % eran civiles, incluidos menores de edad. A pesar de las críticas, Ucrania considera este refuerzo esencial para resistir la ofensiva rusa en el este.
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