Más de 250 candidatos afirman pertenecer a la comunidad LGBT, tener discapacidad o ser indígenas
Según el último listado emitido por el Instituto Estatal Electoral, al menos 252 candidatos buscan un puesto público en estas elecciones bajo las acciones afirmativas para grupos de atención prioritaria. Es decir, afirman ser parte de alguno de estos tres grupos (que se exigen a los partidos en un porcentaje de sus postulaciones).
De los diferentes partidos, es Movimiento Ciudadano el que postuló la mayor cantidad de candidatos bajo estas cuotas, con una lista de 60 personas.
Sin embargo, la gran mayoría de quienes se apuntan en estos rubros, van por un puesto en las planillas de los ayuntamientos, ya sea por regidurías o sindicaturas. Si bien sus nombres figuran en la parte de atrás de las boletas electorales, no hay ningún candidato LGBT, con discapacidad o de alguna comunidad indigena que se postule para alguna presidencia municipal.
Respecto al Congreso, habrá candidatos de alguna de las tres cuotas en 10 de los 18 distritos. Se podrán encontrar en las boletas correspondientes a los distritos 4, 5, 7, 9, 10, 11, 15, 16, 17 y 18.
Si bien para el caso de la cuota por discapacidad, los candidatos deben acreditar que es permanente, en la plataforma Conóceles, creada por el IEE para dar a conocer propuestas y para fundamentar su pertenencia a estas cuotas, no hay información respecto a las discapacidades que afirman tener los candidatos.
Miopía y otras “discapacidades permanentes”
“Las cuotas son acciones de justicia social, que la autoridad electoral ha adoptado en busca de ofrecer un suelo parejo para competir por posiciones de poder, sobre todo entre sectores específicos. Son para quienes, históricamente, han estado excluidos de ciertos derechos políticos”, explica Hilda Hermosillo, consejera del Instituto Estatal Electoral y vocal de la Comisión de Igualdad Política y No Discriminación.
Es decir, estas acciones tienen como propósito revertir la exclusión de ciertos grupos sociales.
La polémica de mayor alcance respecto a las cuotas, inició cuando se dio a conocer que había quienes se postularían bajo la cuota de discapacidad por utilizar lentes. Tal fue el caso de la diputada local plurinominal del Partido Verde, Genny López Valenzuela, quien afirmó que es “dependiente de lentes”. Cuando el IEE le negó el registro en una primera instancia, aseguró que los criterios de la institución son “arbitrarios”. Ella elevó su asunto a los tribunales, quienes aún no determinan de manera definitiva si se queda o no con la candidatura por una diputación.
Sin embargo, no fue la única. En MORENA, la actual regidora del municipio capital, Alejandra Peña, al igual que Fernando Alférez, aparecen en las listas bajo estas cuotas. Esto fue confirmado incluso por el líder de MORENA en el estado, Gilberto Gutiérrez.
“Ellos demostraron su discapacidad: fue un tema de vista, no de miopía. Otro por el oído, pero son discapacidades permanentes, y se constatan a través del certificado que expide la autoridad de salud. Hemos buscado que se respeten las acciones afirmativas, que puedan ocupar estos escaños”, señaló.
Y dentro de la coalición Fuerza y Corazón por Aguascalientes, también aparece la diputada con licencia Alma Hilda Medina, quien ahora busca una diputación plurinominal. Ella afirma que padece otoesclerosis, un trastorno hereditario que puede afectar la audición. Su caso sí fue aceptado por el IEE, por lo que su candidatura es definitiva.
Según el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, para dar cumplimiento con una cuota en favor de personas con discapacidad permanente, quienes busquen ser candidatos deben acompañar la solicitud por un certificado médico de discapacidad, en donde se debe especificar el tipo, y que la misma es de carácter permanente.
“Si bien se establecieron requisitos para acreditar la pertenencia a estos grupos sociales, en el registro se apela a la buena fé de los partidos y candidaturas”, señala Hilda Hermosillo. “Cumpliendo con los requisitos, las consejerías no podemos prejuzgar respecto a la pertenencia” apunta.
“Sin embargo, tampoco somos ajenos a los señalamientos que se han hecho desde ciertos grupos de la sociedad civil, que acusan la usurpación de estas cuotas por parte de perfiles que no necesariamente les representan, porque no pertenecen a ellas ” reconoce.
Todo comenzó con las comunidades indígenas. ¿Cómo avalar pertenencia?
Fue en 2028 cuando en México comenzó a hablarse de cuotas, pues se buscó obligar a los partidos políticos a postular a personas indígenas en distritos electorales en donde más de la mitad de los habitantes, fueran precisamente indígenas. Conforme avanzó el tiempo, otros grupos sociales fueron promoviendo recursos para abrir la puerta y lograr la atención prioritaria.
En Aguascalientes, a finales del año pasado, la sentencia dictada por el Tribunal Electoral del Estado (con la cual se avaló la cuota de candidaturas para personas indígenas) impulsó que el Instituto Estatal Electoral publicara la manera en cómo los interesados pueden acreditar que efectivamente pertenecen a una comunidad indigena.
Y es que se les solicitó demostrar “su vínculo efectivo con el pueblo y la comunidad a la que pertenecen”, pudiendo confirmarla a través de constancias expedidas por las autoridades comunales.
Dicha constancia debe señalar:
a)Pertenecer a la comunidad indígena
b)Ser nativa de la comunidad indígena
c)Hablar la lengua indígena de la comunidad
d)Ser descendiente de personas indígenas de la comunidad
e)Haber desempeñado algún cargo tradicional en la comunidad
f)Haberse desempeñado como representante de la comunidad
g)Haber participado activamente en beneficio de la comunidad
h)Haber demostrado su compromiso con la comunidad
i)Haber prestado servicio comunitario
Y es que, según el INPI, hay más de 80 mil personas que se consideran indígenas en Aguascalientes, y que podrían ser representados a través de las cuotas, que ahora ordenan a los partidos a presentar una fórmula completa al Congreso del Estado (persona propietaria- suplente) para pueblos y comunidades indígenas, así como una sola cuota para el Ayuntamiento de Aguascalientes, ya sea en regidurías o en la presidencia.
Cabe mencionar que en Aguascalientes, de las más de 250 candidaturas bajo alguna cuota, solamente 14 corresponden a registros de personas pertenecientes a alguna comunidad indígena.
“Hace falta que se reglamente la postulación de estás cuotas, porque hoy por hoy no tenemos un soporte legislativo para poder implementarlas. Se han adoptado como cumplimiento a mandatos jurisdiccionales, hay distintas sentencias. Sin embargo, hace falta que se incorporen a nuestro código electoral. Esto nos arrojaría luz,” concluye la consejera electoral.
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