Encinas desmiente vínculos criminales de estudiantes de Ayotzinapa

En una conferencia de prensa realizada hoy, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, desestimó categóricamente las alegaciones de la llamada "verdad histórica", que sostenía la existencia de infiltrados del crimen organizado entre los 43 estudiantes normalistas de Iguala que sufrieron desaparición forzada en 2014.

Encinas presentó evidencia en forma de conversaciones entre presuntos criminales vinculados a una agrupación criminal de Guerrero, que según los informes fueron obtenidas por trabajos de inteligencia de la DEA. Dichas conversaciones respaldan la afirmación del funcionario de que no hay "ninguna prueba o evidencia de que hubiera algún vínculo de los estudiantes con el grupo delictivo o cualquier otro grupo delictivo que operara en la región".

La versión oficial previa sugería la presencia de infiltrados del crimen organizado entre los estudiantes desaparecidos, es decir, la "verdad histórica". Sin embargo, las nuevas revelaciones parecen desacreditar esta narrativa.

El subsecretario delineó tres líneas de investigación en curso sobre los eventos de la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. La primera implica la confusión del grupo criminal ante la presunta infiltración de una agrupación rival, entre los estudiantes. La segunda sugiere un posible acto de represalia o venganza por parte del presidente municipal de Iguala. La tercera línea de investigación se centra en la posible presencia de drogas en uno de los autobuses que los estudiantes habían tomado.

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