Lanza SNS plan para combatir secuelas emocionales de la pandemia
Durante la llegada de la pandemia de COVID-19, la población entera fue duramente golpeada en todos los aspectos: económico, familiar, de salud, educación y psicológico, sin embargo el impacto mental lo resintió mayormente médicos de primera línea que trabajaron en combate a la enfermedad, presentando síntomas como depresión y ansiedad.
Según el director general de Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), Juan Manuel Quijada Gaytán, este sector de médicos incluso presentó conducta suicida y adicciones.
Es por ello que el Sistema Nacional de Salud lanzó un plan de prevención y cuidados de la salud integral y mental.
Con respecto a la población en general, el 70% de las personas que padecen COVID-19, experimentan al menos un síntoma posterior a la infección, lo que se refleja en la pérdida del olfato y del gusto, mientras que un 25% presenta fallas cognitivas, como el deterioro de concentración, memoria, lenguaje, ansiedad, depresión y desregulación emocional conductual con orígenes neurodegenerativos.
Sin embargo, el funcionario señaló que aún se estudia esta área, aún así “la cura” para ello es tomar terapia cognitivo-conductual a fin de reducir el estrés, así como psicoeducación y rehabilitación cognitiva, lo que muestra una mejoría en melatonina.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la presencia de tres o más síntomas (ansiedad, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de apetito, etc.) después de la infección SARS-CoV-2, puede ser útil para detectar COVID largo en menores de edad.