México suma más de 200 casos de hepatitis aguda grave en niños
De acuerdo con el Instituto de Diagnostico y Referencia Epidemiológica (INDRE), en México se tienen identificados 226 casos "probables" de Hepatitis Aguda Grave de causa desconocida en menores de las 27 entidades federativas.
"Con corte al 5 de diciembre de 2022, se han notificado 430 casos que cumplen con la definición operacional de caso sospechoso, de los cuales 226 cumplen con definición operacional de caso probable, con resultado negativo a virus de la hepatitis A-E emitido por el InDRE. Los casos probables se encuentran distribuidos en 27 entidades federativas", de acuerdo con el informe.
Y es que, luego de que en mayo de 2022 se reportara un menor sospechosos en la Ciudad de México, autoridades instauraron un Grupo de Trabajo Intersectorial Para la Revisión de Casos Probables de Hepatitis Aguda Grave de Causa Desconocida en niños en México (GEI-HepAN) que finalmente determinó que, por lo menos, 226 casos no dieron positivos a los virus comunes de la hepatitis viral aguda (A, B, C, D y E) y, por lo tanto, resulta aún desconocida la forma de contagio.
Respecto a la distribución de casos por entidad, se reporta que: en la Ciudad de México hay 50 casos probables; Estado de México hay 30; Veracruz 16; Hidalgo 14; Campeche y Jalisco 12 en cada uno; Puebla 10; Quintana Roo 9; Guanajuato 7; Tlaxcala, Yucatán, Nuevo León y Tabasco 6 en cada uno; Aguascalientes, San Luis Potosí, Tamaulipas, Michoacán hay 5 en cada entidad.
En Querétaro hay cuatro; Guerrero, Colima, Oaxaca tres; Morelos, Coahuila, Nayarit hay dos; Baja California Sur, Sinaloa y Chihuahua uno.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explicó que la hepatitis es una inflamación del hígado. Si la hepatitis se inicia de forma repentina, se llama hepatitis aguda. Las causas más comunes de hepatitis aguda son las infecciones por virus de la hepatitis A y E, y con menos frecuencia de la hepatitis B y C. Algunos medicamentos y toxinas también pueden causar hepatitis aguda.
Por lo general, se cura sin consecuencias graves ni necesidad de cuidados o tratamientos especiales, pero en raras ocasiones puede provocar insuficiencia hepática grave o la muerte.