Asciende el número de muertos en Afganistán por terremoto

El sábado 7 de octubre por la mañana se registró un terremoto de magnitud 6.3, siendo el más fuerte que se ha sentido en el oeste del país de Afganistán. Mismo que sigue incrementando el número de víctimas. Hasta el momento las autoridades han declarado a 2 mil 53 personas muertas. A su vez, la nación se encuentra pasando por una crisis económica por el paso del desastre natural.

El alto funcionario talibán del Ministerio de Información y Cultura, Abdul Wahed Rayan, declaró que se han reportado cerca de 2 mil personas como muertas, además de lamentar que la cifra puede seguir en aumento. Todo tras las operaciones de rescate que se siguen ejecutando y las personas que se encuentran bajo los escombros aún sin ser rescatados.

Los fallecidos fueron reportados en 13 aldeas de la provincia occidental de Herat, la tercera más grande de Afganistán. Zabiullah Mojahid, portavoz de los talibanes, comentó a través de sus redes sociales que mil 240 personas resultaron heridas y a su vez mil 320 casas quedaron total o parcialmente destruidas.

Majafid añadió que diez equipos de rescate llegaron a la provincia de Herat y que se han estado enviando alimentos, aguas, medicinas y ropa a las zonas más afectadas. Previamente, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, declaró que se estiman 4 mil 200 personas se han visto afectadas hasta la fecha, dando un aproximado de 600 familias.

“Se entiende que Mahal Wadahah es la aldea más afectada. Además, se estima que unas 300 familias han sido desplazadas a la ciudad de Herat, donde viven en edificios abandonados”, señaló la ONU. Informando al menos 20 muertes, y otras zonas afectadas como Dasht Hows, Bahadorzai, Zoryan y Koshjak.

Lamentablemente para la nación, su capacidad para responder ante los desastres naturales presentados se ha visto afectada desde que los talibanes tomaron poder en 2021 tras la caótica retirada de Estados Unidos, suceso que provocó la retirada de varios grupos de ayuda internacionales. La situación ha paralizado una economía que ya depende en gran medida de ayuda.