Comienza el vertido controlado de agua tratada de Fukushima en el Pacífico

Ingenieros de la central nuclear de Fukushima han iniciado el vertido del agua residual industrial acumulada en la planta, en una operación que Japón asegura que es segura pero que ha generado indignación en China.

Este proceso implica la descarga de más de 500 piscinas olímpicas de agua en el Pacífico y es un paso crucial para garantizar la seguridad de la central, que sigue siendo peligrosa doce años después de uno de los peores desastres nucleares de la historia.

La Agencia de Energía Nuclear de las Naciones Unidas ha dado su aprobación al plan y sus empleados supervisarán el proceso. Los operadores de la TEPCO tomarán muestras del agua y realizarán análisis de peces en la zona de vertido.

El desastre en Fukushima-Daiichi ocurrió en 2011 cuando tres de los reactores de la central se fundieron tras un poderoso terremoto y tsunami que cobró la vida de 18 mil personas.