EE.UU. y China se comprometen a aumentar las energías renovables
Las naciones de Estados Unidos y China acordaron reanudar un grupo de trabajo sobre cooperación climática y se comprometieron a impulsar las energías renovables, según anunciaron ambas partes en la cumbre de líderes en San Francisco. En un momento en que los dos mayores contaminadores del mundo tratan de superar sus tensiones geopolíticas para hacer frente a la crisis climática.
La cooperación en materia de cambio climático se ha considerado durante mucho tiempo un raro punto positivo en una relación, por lo demás difícil entre ambas naciones, tirante por las tensiones en materia de comercio, tecnologías, derechos humanos y geopolítica.
A través de la declaración se promete un importante aumento de las energías renovables, como la eólica, la solar y el almacenamiento en baterías, para ayudar a gestionar el enorme sector energético de cada país, en concreto para sustituir a los combustibles fósiles que calientan el planeta, como el carbón, el petróleo y el gas.
La declaración hecha por el Departamento de Estado de EE,UU y el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China, se produjo tras varios días de reuniones entre el enviado estadounidense para el clima, John Kerry, y su homólogo chino, Xie Zhenhua, en el retiro Sunnylands de California a principios de mes de noviembre.
Ambas partes decidieron “poner a funcionar” un grupo de trabajo bilateral suspendido para entablar el diálogo y la cooperación para aceptar acciones climáticas concretas en esta década, según el comunicado. El grupo de trabajo fue propuesto por primera vez por Kerry y Xie en 2021 en la cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas, pero se encuentra en suspenso desde agosto del año pasado.
Las naciones se comprometen a “acelerar suficientemente el despliegue de energías renovables” en sus economías hasta finales de 2030 para conseguir acelerar la sustitución del carbón, el petróleo y el gas. Así como apoyar los esfuerzos para triplicar la capacidad de energía renovable en todo el mundo. Afirmando que se planea reducir significativamente las emisiones de su sector eléctrico en esta década.
Asimismo, ambos países acordaron reducir en toda la economía todos los gases de efecto invernadero, incluidos el dióxido de carbono, el metano y los hidrofluorocarbonos. Esto supone la primera vez que China declara oficialmente su intención de controlar todas las emisiones de gases de efecto invernadero.
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