Latinoamérica en crisis: desafíos y riesgos que agobian a la región
En medio de un panorama global caracterizado por el desequilibrio de las democracias y una creciente inestabilidad, América Latina se enfrenta a una serie de riesgos y desafíos que podrían marcar un año particularmente difícil para la región. Analistas advierten sobre 10 factores críticos que afectarán a la región, destacando la influencia del crimen organizado, la inseguridad alimentaria y la creciente inconformidad con la democracia.
Según datos recientes, América Latina y el Caribe, que representan solo el 10% de la población mundial, concentran aproximadamente un tercio (31%) de los homicidios a nivel global. Además, la inseguridad alimentaria afecta a 4 de cada 10 habitantes en la región, con más de 13 millones de personas enfrentando la amenaza del hambre en los últimos 2 años.
José Paulo Bassol, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, destaca la violencia como uno de los principales problemas que afectarán a la región en este nuevo año. La situación en Ecuador se ha visto particularmente afectada, con conflictos que se remontan a la primera década del siglo, exacerbados por la escalada de violencia desde diciembre de 2020, cuando el líder del grupo delictivo más grande del país fue asesinado.
Expertos como el maestro Juan Francisco Montalvo señalan la influencia del crimen organizado en Ecuador, vinculandolo a actores externos como el crimen organizado en México y Colombia. Mientras tanto, en Costa Rica, Chile y Argentina, países que antes se consideraban relativamente seguros, se observa un aumento en la violencia y la presencia del crimen organizado en las calles.
La falta de una política transnacional efectiva para combatir el crimen organizado es evidente. Por su parte, Soren de Velasco Galván, internacionalista y miembro del Colegio de Estudios Estratégicos y Geopolíticos, sugiere que el conflicto actual podría ser parte de un plan de Estados Unidos para adquirir armamento de Ecuador. Ya que, puede proponer aplicar estrategias similares al Plan Colombia e Iniciativa Mérida a cambio de armamento soviético de la nación.
La desigualdad económica entre las naciones y la gran población en la economía informal se consideran factores que contribuyen a la vulnerabilidad de la región ante el crimen organizado. “Mientras mayor población esté en la economía informal es caldo de cultivo (…) para ser reclutados por el crimen organizado”, subraya Bassol.
Asimismo, destaca que la falta de educación contribuye a la proliferación del crimen organizado, y la creciente inconformidad con la democracia se manifiesta en un aumento de la violencia. Ecuador, que ha alcanzado un récord de 8 mil homicidios en un año, enfrenta ahora una crisis exacerbada por el cambio de liderazgo y la aparente intensificación de las acciones gubernamentales.
En este contexto, los gobiernos de la región enfrentan el desafío de abordar las causas subyacentes de la crisis, construir estrategias efectivas contra el crimen organizado y trabajar para reducir las brechas económicas y educativas que alimentan la inestabilidad en América Latina. La falta de una coordinación efectiva y la complejidad de los problemas requieren un enfoque integral y la colaboración internacional para encontrar soluciones sostenibles.