Nicaragua rompe lazos diplomáticos con El Vaticano
Nicaragua solicitó formalmente el cierre de sus sedes diplomáticas con la Santa Sede, informan fuentes vaticanas. La petición se extiende tanto a la nunciatura en Managua como a la embajada de Nicaragua ante la Santa Sede, en un aumento de tensiones entre el gobierno del presidente Daniel Ortega y la Santa Sede.
Esta petición llega después de que el papa Francisco calificara en una entrevista con el portal argentino Infobae al régimen de Ortega como "dictadura grosera". Un mes antes, el obispo Rolando Álvarez había sido condenado a 26 años y 4 meses de prisión.
La relación entre Ortega y la Iglesia Católica ha sido tensa durante mucho tiempo; Nicaragua ya había expulsado al nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, el año pasado.
En la actualidad, el secretario de la Nunciatura, Monseñor Mbaye Diouf, lidera la misión diplomática vaticana en Managua. Nicaragua no tiene embajador ante la Santa Sede desde septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor.
El presidente Ortega ha criticado a la Iglesia Católica en varias ocasiones, incluyendo en un discurso reciente en el que la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.