Previenen nueva generación de yihadistas con centro de estudios en Siria

En un centro ubicado al noreste de Siria, decenas de hijos de yihadistas extranjeros forman parte de un programa de rehabilitación que pretende evitar su radicalización.

El sitio reúne a más de 50 niños y adolescentes de entre 11 y 17 años, entre ellos franceses, estadounidenses, británicos y alemanes, en dicho centro de reinserción de Orkesh, el primero de su clase establecido por la administración kurda.

Algunos juegan fútbol, otros reciben clases de árabe e inglés, matemáticas y música. De igual forma, pueden jugar ajedrez y ver documentales o caricaturas.

La finalidad del centro es prepararlos "para integrarse en sus sociedades en el futuro y comportarse normalmente", detalla Aras Darwish, director del proyecto.

Inaugurado hace seis meses, el sitio se encuentra cerca de la ciudad kurda de Qamishli. En este se encuentran menores trasladados de los dos campamentos del noreste de Siria, Roj y Al Hol, donde están detenidos familiares de yihadistas.

Asimismo, otros estudiantes del centro estaban detenidos en la cárcel de Ghwayran, que fue blanco de un ataque del Estado Islámico (EI) en enero de 2022 para intentar liberar a los presos.

Hay que precisar que el centro está abierto a los varones jóvenes, quienes corren un mayor riesgo de radicalización. Ahí se les ofrece también apoyo psicológico.