Tornados dejan devastación en Tennessee
En una trágica serie de eventos, tornados azotaron el estado de Tennessee, dejando a su paso al menos 6 personas fallecidas y numerosos daños materiales, volcando autos y destrozando edificios. Equipos de rescate y socorristas se movilizan para buscar sobrevivientes y evaluar el alcance de la destrucción en las comunidades afectadas.
Al menos tres personas murieron, incluido un niño, después de que un aparente tornado azotara el área de Clarksville en el condado de Montgomery en el norte de Tennessee, dijeron funcionarios este sábado 9 de diciembre por la noche. El condado de se encontraba en una fase de “búsqueda y rescate” después de que casi dos docenas de personas fueran tratadas por heridas en un hospital, dijeron las autoridades.
Los informes preliminares indican que al menos 6 personas perdieron la vida debido a los tornados, y se teme que el número pueda aumentar a medida que avancen las operaciones de rescate y se evalúan las zonas más afectadas. Además, se han reportado múltiples personas heridas, algunas de ellas en estado crítico, siendo trasladadas a centros médicos locales para recibir tratamiento.
Los equipos de búsqueda y rescate, junto con voluntarios locales, trabajan incansablemente para localizar a posibles sobrevivientes atrapados entre los escombros. Las autoridades instan a la población a seguir las instrucciones de evacuación y buscar refugio seguro mientras continúan las operaciones de rescate.
Por su parte, el alcalde Freddie O´Connell ha declarado un toque de queda a partir de las 9 de la noche, además de promulgar un estado de emergencia, desbloqueando recursos adicionales y asistencia federal para hacer frente a la crisis. Agencias de manejo de emergencias y organizaciones humanitarias están coordinando esfuerzos para proporcionar ayuda y apoyo a las comunidades afectadas.
Al menos dos tornados, cada uno descrito como grande y peligroso, fueron confirmados el sábado por la tarde, incluido uno en el condado de Montgomery y otro cerca de la ciudad de Rutherford en el condado de Gibson, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Los informes de tornados se produjeron cuando un brote de clima severo azotó más de 1,200 millas del este de Estados Unidos, desde la costa del Golfo hasta la frontera con Canadá, y se avecinaba más mal tiempo para los siguientes días.
Este trágico evento subraya la importancia de la preparación y la respuesta rápida en situaciones de desastre natural. La solidaridad de la comunidad local y el apoyo nacional son fundamentales en la recuperación de las áreas afectadas. A medida que las operaciones de rescate y ayuda humanitaria continúan, se espera que la comunidad se una en un esfuerzo conjunto para superar esta difícil situación.
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