Claudia Sheinbaum rinde protesta: es la primera presidenta de México
En un evento sin precedentes, acompañada de simpatizantes y opositores que llenaron las curules del Palacio Legislativo de San Lázaro, la morenista Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta frente a las y los diputados para convertirse en la primera presidenta constitucional de México.
En punto de las 9:00 horas, en medio de protestas de trabajadores del Poder Judicial que se oponen a la reforma judicial -ya aprobada y publicada-, así como de cientos de policías, grupos antimotines, periodistas y personajes de la clase política de todo el país, Claudia Sheinbaum se postró en el púlpito central, junto al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, para recibir la banda presidencial y así dar comienzo a su mandato.
Tal cual lo manda el artículo 87 de la Constitución Mexicana, la nueva mandataria dijo las palabras que antes sólo hombres habían pronunciado en la historia moderna del país, pero lo hizo de una manera en que nunca antes de había dicho: con la palabra "presidenta".
"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande", dijo.
Al momento de pronunciar "presidenta", con a, se escucharon aplausos en el Palacio Legislativo.
En una imagen histórica, Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de su antecesor, pero también a través de las manos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez Hernández, de 94 años de edad, economista, diplomática, académica y cofundadora de la izquierda en el país.
Una joven mexicana será el emblema del Gobierno de México. Aquí les comparto la imagen. pic.twitter.com/KTph2sWkG3
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) October 1, 2024
El discurso: segundo piso de la 4T
Ya con la banda presidencial puesta, aún entre aplausos, gritos y vítores, y resguardada por mujeres, Claudia Sheinbaum, dio un discurso donde, en un principio, la primer mujer presidenta de México se dedicó a agradecer al mandatario saliente, López Obrador, por su labor en el sexenio pasado.
"Hasta siempre hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador", sentenció, luego de haber recordado el juicio de desafuero que se hizo contra el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, hace 19 años.
En su discurso, la morenista afirmó, también, que su gobierno será el "segundo piso" de la autodenominada "cuarta transformación" y hizo el reconocimiento de que ella no llegó sola al frente del Poder Ejecutivo Federal de México: "y digo llegamos, porque no llego sola: llegamos todas", reafirmó.
Haciendo también un recuento histórico de México, donde se recopiló y mencionó a figuras como Leona Vicario o a los hermanos Flores Magón, aseguró que su administración velará por ser un sistema democrático. "Somos demócratas", dijo en diversas ocasiones. "En nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades", agregó.
Además de hablar sobre su proyecto de nación y de confirmar algunas de las propuestas que pretende llevar a cabo en los próximos seis años, Sheinbaum se tomó un momento para hablar y defender a la reforma judicial.
Mientras afuera manifestantes del Poder Judicial se oponían a esta reforma bajo la consignas como "¡Claudia, entiende, el futuro se defiende!", la nueva mandataria le habló a las y los trabajadores judiciales para asegurarles que con la reforma no tendrán cambios en sus derechos laborales: "sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados", aseguró.
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