Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal toman control de la seguridad en Olinalá, Guerrero
Luego de los hechos que resultaron en el linchamiento y quema de dos presuntos delincuentes en una plaza pública, elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal asumieron el control de la seguridad en la cabecera municipal de Olinalá, Guerrero.
El martes, un grupo armado irrumpió en el centro de Olinalá, donde dispararon y tomaron cautivo a un habitante. La familia de la víctima solicitó el apoyo de la Policía Comunitaria local, quienes respondieron y lograron rescatar a la persona secuestrada. Posteriormente, los comunitarios capturaron a dos de los agresores, los exhibieron en la plaza pública, los golpearon y finalmente los asesinaron antes de incinerar sus cuerpos. Imágenes de este episodio se viralizaron en redes sociales.
Ante la gravedad de los hechos, el Ayuntamiento de Olinalá emitió un comunicado la misma noche del martes, condenando la incursión armada y rechazando el uso de la justicia por mano propia. Asimismo, pidió el apoyo del gobierno estatal y federal, reconociendo que la policía local no tenía la capacidad para enfrentar la situación.
Este miércoles por la mañana, el gobierno de Guerrero confirmó que había tomado medidas inmediatas para asegurar la zona. En un comunicado, informó que, en una acción coordinada, efectivos de la Policía Estatal, en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, desplegaron un operativo para reforzar la seguridad en Olinalá.
El operativo, según la administración estatal, busca fortalecer la vigilancia y prevenir nuevos hechos de violencia en la región de la Montaña.
Las autoridades esperan que esta intervención conjunta restablezca el orden en Olinalá y disuada futuros actos de violencia en una región que ha enfrentado problemas de seguridad en los últimos años.
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