"El Z40" y "El Z42" se declaran no culpables; "El Chelelo" acepta culpabilidad
Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes de un grupo delictivo, se declararon no culpables de los cuatro cargos en su contra relacionados con el tráfico de drogas en una audiencia celebrada hoy en la corte federal de Washington, D. C. Ante el juez Trevor McFadden, los hermanos comparecieron juntos, vestidos con monos azules y encadenados de los pies, acompañados de sus respectivos abogados, Frank Pérez y Clark Birdsall.
Durante la sesión, se les imputaron los delitos de tráfico de cocaína y marihuana, crimen organizado, posesión de armas de fuego y lavado de dinero. La Fiscalía estadounidense ha indicado que podrían enfrentar la pena de muerte si son hallados culpables del delito de crimen organizado. Tras su declaración de inocencia, se programó una audiencia de seguimiento para el próximo 13 de junio a las 14:00 horas.
En la misma audiencia también compareció Alfredo Rangel Buendía, alias "El Chicles", exjefe de plaza para la misma agrupación delictiva en Miguel Alemán, Tamaulipas, quien enfrenta un cargo por narcotráfico. Al igual que los hermanos Treviño Morales, Rangel Buendía se declaró no culpable y regresará a la corte el 13 de junio.
Minutos después, otro integrante de la organización criminal, Eleazar Medina Rojas, alias "El Chelelo", exjefe de plaza en Monterrey, Nuevo León, se presentó ante la corte y se declaró culpable de un cargo de tráfico de cocaína y marihuana. Medina Rojas aceptó su culpabilidad y dijo al juzgador: "Entiendo todo, su señoría, no quiero ir a juicio, quiero declararme culpable". Según el acuerdo con la Fiscalía, Medina Rojas traficó drogas entre 2000 y 2008, como parte de una alianza entre dos grupos delictivos.
Las investigaciones indican que Medina Rojas fungió como jefe de plaza en Monterrey entre 2006 y 2007, coordinando el tráfico de estupefacientes y contando con un equipo de seguridad personal. Ahora enfrenta una sentencia de entre 10 años y cadena perpetua, además de una posible multa de hasta 10 millones de dólares.
Cabe señalar que los hermanos Treviño Morales habían logrado evitar su extradición a Estados Unidos por más de ocho años, pero las acusaciones en su contra en diversas jurisdicciones estadounidenses, incluidas Texas, Nueva York y el Distrito de Columbia, finalmente facilitaron su entrega. La Fiscalía argumenta que fueron responsables de delitos como homicidios, secuestros y torturas en la región de Nuevo Laredo, Tamaulipas, además de operar un esquema de lavado de dinero mediante la compra de caballos de carreras.
En octubre de 2024, el Departamento de Justicia de EE. UU. reveló una nueva acusación contra los Treviño Morales, imputándolos por participación en una iniciativa criminal continua, conspiración para el tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y lavado de dinero internacional.
A pesar de haber estado en prisión durante ocho años, los hermanos continuaban operando actividades ilícitas desde la cárcel, según las autoridades. La Fiscalía solicitó que el caso sea designado como complejo debido a la cantidad de evidencia recopilada, que asciende a cientos de miles de materiales.
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