El juego del gato, o tres en línea, es uno de los pasatiempos más sencillos que existen. En él, dos jugadores intentan alinear sus marcas en una cuadrícula 3x3. La estrategia de acorralar a los críticos, como en el juego del gato, solo llevará a un país más dividido, menos democrático y con menos oportunidades de crecimiento y justicia para todos.