Hoy finaliza la primavera e inicia el verano
Este miércoles 21 de junio, a las 8:57 horas, se producirá el solsticio de verano en el hemisferio norte. Este evento astronómico marca el día más largo y la noche más corta del año, así como el fin de la primavera y el comienzo del verano, una época caracterizada por temperaturas más altas, días soleados y lluvias.
El solsticio de verano es un fenómeno relevante que ocurre cuando el Sol alcanza su posición más alta en el cielo, marcando el inicio de la estación más cálida. Está estrechamente relacionado con las estaciones, las cosechas y el sustento, y es celebrado por diversas culturas en todo el mundo.
Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, explica que durante el solsticio de verano el Sol, en su movimiento aparente, pasa por uno de los puntos más alejados del ecuador en la eclíptica, lo que resulta en la mayor diferencia de duración entre el día y la noche.
Es importante destacar que aunque el hemisferio norte recibe más luz solar en este día que en cualquier otro del año, esto no implica necesariamente que sea el día más caluroso, según señaló la científica.
El solsticio está relacionado con la inclinación de la órbita de la Tierra con respecto al Sol, lo cual afecta la cantidad de luz solar que recibe cada mitad del planeta y determina los cambios estacionales, como explicado por la NASA.
Julieta Fierro también mencionó que el término "solsticio de verano" hace referencia al "Sol quieto", ya que parece que el astro se mueve menos y permanece durante mucho tiempo en un solo lugar (hemisferio norte) antes de dirigirse hacia el otro lado (hemisferio sur). Además, señaló que si se observa detenidamente, se puede notar que forma el símbolo del infinito, conocido como Analema.
En cuanto a las estaciones en México, la posición cercana al ecuador reduce los cambios notables, y durante el verano se experimentan lluvias, lo que no necesariamente implica un aumento significativo de la temperatura. En el país, las estaciones se dividen principalmente entre la temporada de lluvias y la temporada seca, y los calendarios mesoamericanos se regían en función de estas estaciones.
La Tierra no es el único planeta con solsticios y equinoccios. Por ejemplo, Júpiter, cuyo eje de rotación es casi vertical, no experimenta estaciones ni solsticios. Por otro lado, Urano presenta condiciones extremas, ya que su eje de rotación se encuentra prácticamente "acostado". En Marte, cuyo eje de rotación es similar al de la Tierra, también se observan estaciones similares, aunque con una duración más larga debido a su mayor tiempo de traslación alrededor del Sol.