¿Por qué 2024 es un año bisiesto?
Con información de Gerardo Salazar
Este año tendrá 366 días y no 365; el año bisiesto dura 366 días, un día más añadido al mes de febrero.
Nuestro planeta tarda en promedio 365 días, cinco horas, 48 minutos y 46 segundos en completar una órbita alrededor del Sol, o sintetizándolo, 365.2422 días.
Este excedente a la derecha del decimal evita que las cuentas cuadren a la perfección; de ahí que, para que nuestro calendario siga siendo exacto, resulta crucial realizar una serie de ajustes, de forma constante.
Así lo explica Julien Potier, encargado de visualización científica del Museo Descubre.
"La traslación de la Tierra alrededor del Sol no dura exactamente un año, sino que rebasa un poquito de los 365 días, un poquito menos de seis horas, como 5 horas 48 minutos; de ahí vino el calendario que más se ha usado, pues es el calendario juliano y donde pues se agregaba un día cada cuatro años para evitar básicamente que se fueran desfasando fechas importantes como el equinoccio de primavera que era importantísimo para la cuestión de la agricultura".
"Por eso se agrega un día cada cuatro años, pues es necesario, pero en realidad se están pasando un poco y se está desfasando ese calendario juliano, de lo pues por unos tres días cada 400 años desde a partir de ahí se encuentra una manera de quitar esos tres días cada 400 años haciendo que pues los años que son divisibles por 100, pero no por 400, no son bisiestos. Por ejemplo fue el caso de 1700, 1800, 1900 y este el 2000 y el 1600, si lo fueran cuando lleguemos al año 2100, pues tampoco será bisiesto, pero pues de mientras cada cuatro años si agregamos un día más para apegarnos a los tiempos reales de de la duración de la traslación".
El investigador afirma que si bien, cada 4 años es lo más recurrente, hay ocasiones en que incluso un año bisiesto podría durar hasta 8 años en llegar.
Esto porque acorde a las reglas de nuestro calendario si un año es divisible entre 100 lo consideraremos ordinario, es decir, de 365 días, pero si lo podemos dividir entre 400, será bisiesto.
Dichas modificaciones ayudan a mantener los eventos astronómicos en sus meses y fechas correspondientes, y por ende evitar que las estaciones del año se desplacen en el tiempo.
Si estas adecuaciones no estuvieran presentes ocurrirían escenarios similares a lo que ocurrió en el 46 antes de nuestra era cuando Julio Cesar, en la antigua Roma, se vio obligado a añadirle 90 días a un calendario que corría desfasado.
O en 1582 de la era común, cuando por orden del papa Gregorio XIII se eliminaron 10 días a fin de ajustar fechas.
Es por lo expuesto que este 2024 febrero tendrá 29 días.
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