Se pierde contacto con la nave que lleva microrrobots mexicanos a la Luna
La nave espacial estadounidense Peregrine, que lleva cinco microrrobots de México como parte de la misión Proyecto Colmena ha experimentado una "anomalía", según informó la empresa espacial privada Astrobotic.
Este percance plantea incertidumbre sobre la capacidad del módulo de aterrizaje lunar para lograr su objetivo de convertirse en la primera nave privada en aterrizar exitosamente en la Luna.
La nave no logra orientarse hacia el Sol, del cual toma energía.
En un comunicado, la empresa espacial refiere:
"Después de separarse con éxito del cohete Vulcan de United Launce Alliance, el cohete lunar Peregrine de Astrobotic el módulo de aterrizaje comenzó a recibir telemetría a través de la Red de Espacio Profundo de la NASA. Sistemas de aviónica construidos con astrobóticos, incluyendo la unidad principal de comando y manejo de datos, así como la unidad térmica, de propulsión y de potencia controladores, todos encendidos y funcionando como se esperaba. Después de la activación exitosa de los sistemas de propulsión, Peregrine entró en estado de pleno funcionamiento. Desgraciadamente se produjo una anomalía que impidió Astrobótico de lograr una orientación estable hacia el sol. El equipo está respondiendo en tiempo real a medida que la situación se desarrolla y proporcionaremos actualizaciones a medida que se obtengan y analicen los datos".
Colmena es un proyecto mexicano, el primero de su tipo en Latinoamérica, en el que participaron aproximadamente 250 estudiantes liderados por el Dr. Gustavo Medina Tanco, y desarrollado en el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX), del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
El objetivo es que los microrrobots se desplieguen en la superficie lunar y se activarán, calibrarán y comenzarán a buscarse mutuamente para conectarse de manera electrónica con el apoyo de su módulo TDDM. Durante la fase 6, misión científica, harán estudio del regolito (polvo) lunar y maniobras para posteriormente buscar formar un panel. Tras ello, los pequeños robots se apagarán por 14 días terrestres.
La fase 7, es el segundo amanecer lunar, y existe la posibilidad de que los robots se reactiven como un procedimiento adicional de prueba.
El Proyecto Colmena es la primera de tres misiones espaciales, que complementado con las dos que se vislumbra le sucedan antes de 2030, buscan desarrollar una capacidad tecnológica única a nivel internacional, que México podría utilizar como herramienta para participar de manera futura en alianzas estratégicas en la Luna y asteroides en el marco del proyecto Artemis de NASA, ya sea para investigación, prospección de recursos naturales o actividad de extracción minera, además de la construcción de estructuras y paneles.
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