Aumenta riesgo de extinción para especies endémicas de Aguascalientes

Estudiosos e investigadores del área de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes alertan sobre el riesgo en el que viven especies endémicas de anfibios en la entidad.

A decir del maestro Gustavo Ernesto Quintero Díaz, biólogo e investigador de la UAA, especies de distribución muy restringida como la rana de madriguera de tierras altas (Smilisca dentata) que se ha localizado en el centro del país y una pequeña parte de los estados de Jalisco, Zacatecas y Aguascalientes (en la capital del estado y en los municipios de Jesús María y El Llano) continúan afrontando un riesgo elevado a la extinción local.

También, en los pasados cuatro años, se encontró, por ejemplo, un individuo de ajolote Ambystoma, conocido en inglés como “tarahumara salamander”, el cual suele habitar partes de la Sierra Madre Occidental, es decir, en zonas de Sonora, Jalisco e incluyendo partes de Zacatecas, Nayarit y Aguascalientes.

Así también, señaló que la entidad cuenta con 22 especies distintas de anfibios (incluidas las dos anteriormente mencionadas) y que es de suma importancia conocer las zonas donde se han localizado. Con los descubrimientos recientes, se puede determinar que la rana de madriguera ya no es la única que tiene una distribución muy restringida, sino que también la “tarahumara salamander” y otra rana recientemente localizada y de la cual se elaboró un artículo que pronto será publicado (esta especie se encontraba en zonas secas de San Luis Potosí y partes de Nuevo León y Guanajuato).

El biólogo dio a conocer que el año pasado se encontró un ejemplar adulto de dicho anuro que pertenece al género “Eleuterodactylus”, una especie de anuro muy pequeño y poco conocido por sus características; y otra, “Eleuterodactylus jamesdicksonii”, especie de la costa del occidente de México con varias poblaciones en el sureste de Zacatecas, Jalisco, Nayarit y oriente de Aguascalientes.

En la entidad, la rana de madriguera ha disminuido su población de manera alarmante. En 2009 se hablaba de la existencia de “miles” de ejemplares, hoy día, la cantidad apenas se aproxima a un centenar. En el caso del ajolote “Ambystoma rosaceum”, su población aparentemente es baja, aunque se han localizado estanques importantes en estos años en los que han sido vistos ejemplares recién nacidos, juveniles y adultos.

Investigadores consideran de suma relevancia continuar con el estudio de las diversas poblaciones de anfibios, conocer la abundancia de especies y desarrollar estrategias (de la mano de autoridades federales y estatales) para salvaguardarlas de la extinción.

Finalmente, el biólogo llamó a no dañar las especies de anfibios que encontremos. Conocidas como “centinelas de la calidad ambiental”, son consumidores de insectos, controlan poblaciones de grillos, chapulines, alacranes, arañas, hormigas y evitan múltiples plagas; otras incluso aportan sustancias para elaborar medicamentos.

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