“Me entregaron un cadáver”: Denuncian muerte con signos de violencia en anexo
Iván de Jesús Sosa Ponce, de 32 años, era un paciente en recuperación por consumo de benzodiacepinas y murió el pasado 1 de enero dentro de un centro de rehabilitación ubicado en la calle 3 de mayo, en el barrio de La Salud.
De acuerdo con los encargados del lugar, la mañana de ese miércoles, Iván sufrió convulsiones que lo llevaron a su deceso. La crónica narra que Iván fue trasladado al Hospital Hidalgo para recibir atención urgente, pero el paciente ya no contaba con signos vitales.
No obstante, la esposa de Iván, Leslie Palacios, declara para BI Noticias que Iván no padecía de convulsiones, y que en sus certificados médicos no se señalaban indicios de las mismas. Ella agrega que, al pedir explicaciones al Centro, no se le dieron mayores detalles.
“El encargado me dijo que convulsionó, que no tenía los medios para atender a mi esposo porque era día primero, por lo que lo llevaron al hospital. Cuando le pedí las hojas que firmé de su ingreso, no me las quiso dar”
Su esposa refiere que, según lo que el propio Iván le contaba, su estancia era relativamente pequeña, pues compartía cuarto donde había literas de tres pisos. No obstante, en ocasiones debían moverse a otras habitaciones o a la sala de estar para recibir a menores de edad que ingresaban al centro.
En ese entonces, Iván llevaba poco más de dos meses en el centro. Sus familiares reconocen que había un avance notorio en el tratamiento e incluso, el propio Iván señalaba mejoras en su situación.
Sin embargo, Leslie reconoce que a partir de los últimos días de diciembre, el comportamiento de su esposo comenzó a ser diferente, e incluso, identificó una cortada en el cuello.
“Del 24 al 31 de diciembre, yo lo fui a ver tres veces y él ya se veía diferente. Estaba distante y desorientado. Él decía que lo trataban bien, pero pedía que no lo dejaramos más de cuatro meses”
En el acta de defunción de Iván, documentos a los que BI Noticias tuvo acceso, se señala que su muerte fue causada por asfixia y se encontraban signos de violencia en el cuerpo, contrario a lo declarado por el Centro.
De hecho, Leslie asegura que fue el propio personal del nosocomio quien le recomendó asesorarse con las autoridades ante las señales de alerta en el caso.
“Yo les entregué a mi esposo para que me lo dieran bien, y ellos me entregaron un cadáver. Ellos sólo me llamaron para ir al Hospital Hidalgo porque se había caído en el baño y se había convulsionado. Cuando llegué al hospital, me dijeron que lo llevaron muerto, y aunque intentaron reanimarlo, porque su cuerpo aún estaba caliente, no pudieron hacer nada”
El primero de enero, Leslie acudió a la Fiscalía General del Estado, para denunciar las irregularidades en la muerte de Iván, donde se inició la carpeta de investigación con número CI/AGS/00008/01-25.
Hasta el momento, no ha tenido respuesta por parte de las autoridades, y agrega, tampoco se le da acceso a su propia carpeta de investigación.
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