Música, para muchos un espacio en el mundo
Más de 1 millón 400 mil personas habitan el estado de Aguascalientes, cada una con una historia detrás. Llama la atención una en específico, José Alfredo Escobar, conocido por cantar en los pasajes típicos del centro de la ciudad, pero no cualquier música… hoy rinde tributo a uno de los grandes del rap en Latinoamérica: Canserbero.
Proveniente de una familia de 10 integrantes y siendo el hijo menor, con apenas 11 años de edad, José Alfredo dejó su país natal, Honduras, en busca del llamado sueño americano, pero yendo de un estado a otro, se estableció en Aguascalientes.
“Me dedicaba a eso no a corte de café y cacao y venimos una vez a Chiapas, tenía como 11 años la primera vez y la segunda vez que vine pues si vine igual, al corte de café a los 13 años pero ya no hubo trabajo y me pues me decidí venir para la Ciudad de México, ahí desde los 14 años creo estuve en la Ciudad de México en el barrio de Tepito y desde desde hace como unos tres o cuatro años que dejé mi trabajo y yo me dedicaba a reparar celulares y pues me dediqué a trabajar a esto”.
Y es que desde pequeño, José Alfredo encuentra la música como un estilo de vida. Hoy, la moneda que consigue al cantar versos de este género es con lo que logra, junto con sus amigos, llevar un plato de comida a casa.
“Yo vengo generalmente desde 2:00-3:00 de la tarde y me voy a las 6:00-7:00 siete de la noche casi siempre, aunque tenga intentado ser mi trabajo un poco más corto, no para no aburrir alrededor de la gente. Comer algo de beber yo no se los desprecio es por eso lo que sea algo, no? Y pues busco pues aportar a la casa, si yo aporto con algo a la casa como la renta como la comida estoy tranquilo, voy viendo no despensa de nadie, sino que aportando mi parte”.
Su voz resuena con tanta fuerza como la de Canserbero… incluso su filosofía de vida es similar.
“Pues desde muy pequeño conocí el hip hop y ya después conocí a Canserbero, a muchos les gustó, que me saliera la voz similar y desde ahí. Si es mi artista favorito definitivamente me identifica, yo siento que casi todos los latinos que escuchan a Canserbero los identifica”.
Aunque no deja de lado lo artístico, soñando que con la música de su autoría logre llenar conciertos algún día, José Alfredo tiene otros sueños, uno de ellos es estudiar y trabajar en algo que esté relacionado a la electrónica.
“Me gusta la electrónica, me gusta reparar las cosas a ver que que me quedaron reparándose unos audífonos un cargador o un celular una tableta lo que sea lo que sea electrónico que se enchufa, dale a la electricidad yo busco repararlo, o sea, me fascina hacerlo”.
Igualmente, espera ver a su familia algún día…
“Mi familia está allá y obviamente si quisiera ir a visitarlos pasar un fin de semana con ellos o Navidad aunque sea no, pero pues ahorita las posibilidades económicas no dan”.
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