Salvar los días dentro de la prisión; ¿Qué hacen las personas privadas de su libertad en el Cereso?

La vida dentro de la cárcel no es fácil. Saberse privado de la libertad por la comisión de un delito, tampoco. Sin embargo, la existencia sigue, aunque sea dentro del Cereso Varonil Aguascalientes, asegura Andrés, una persona privada de su libertad, quien ha salvado los días de su sentencia a través de la madera, su aliada, que le ha traído enseñanzas y satisfacciones, y que lo ha posicionado como el responsable del área de carpintería dentro del Centro de Reinserción Social. 

"Ya son ocho años ahí, que he aprendido a base de uno y otro conocimiento que me han transmitido algunos compañeros que han estado ahí. Nunca me lo imaginé, pero ahorita si tengo bastos conocimientos ya en esa área... Ahora yo, ahora a mi me toca transmitirle a los demás que van llegando para que aprendan de alguna manera uno de tantos oficios de los cuales existen" señala. 

Andrés inicia su día a las 6 de la mañana con el pase de lista, tras tomar el desayuno se encamina al área de carpintería para iniciar con el trabajo del día. Las actividades empiezan a las nueve de la mañana y terminan a las seis de la tarde. Solo nueve personas privadas de su libertad pueden trabajar la madera dentro del Cereso, pues sus características físicas y psicométricas les permite manejar la maquinaria industrial y las herramientas. 

"Si no cualquiera porque son herramientas industriales y el, obviamente, el perfil tiene que ser bastante seguro para que se les pueda dar la oportunidad" menciona.

Actualmente, entre otras cosas, trabajan en la elaboración de un pequeño tocador como regalo de cumpleaños para la pequeña hija de un interno. Desde marcos para fotografías hasta juegos de cocina completos han salido de este lugar. Los internos que colaboran en el área reciben la remuneración correspondiente; generan ingresos para sí mismos y sus familias.

Andrés dedica todos sus días al área de carpintería. Señala que es un lugar donde emergen las emociones y los verdaderos colores de las personas.

"De todo, hay personas de todo tipo, creo que aqui, aqui conocemos de todas emociones, ya sea positivas, negativas, alteradas, pero hay de todo tipo de perfiles y para fortuna o desfortuna de los internos como tal, todos debemos de convivir y debemos de enseñarnos a convivir porque todos tenemos carácteres diferentes, si, aqui el que es gritón grita, el que es flojo es flojo, no trabaja, el que quiere algo, lo consigue. Lamentablemente la mayoría viven en esa zona de confort, aletargados y no se dan cuenta que en la cárcel, es vida, también es vida, poco dura pero es vida"

Esta no es la única actividad a través de la cual las personas privadas de su libertad del Cereso Varonil en Aguascalientes invierten su tiempo. Casi cincuenta ppls del Módulo 12, dedican su tiempo a la elaboración de artesanías con rafia. Con precios que van desde los 180 hasta los 800 pesos. Estas artesanías han sido solicitadas por clientes de Aguascalientes e incluso de Estados Unidos, pues estos productos son exportados por familiares para su venta en el vecino país del norte. Disfrutan tejer; señalan que es una actividad que requiere de mucha paciencia y dedicación. 

Estas son algunas de las actividades que forman parte del día a día de cientos de personas privadas de su libertad. Algunos aprenden a amar estos oficios, pues es la única manera de consumir el tiempo en lo que concluyen las condenas. Hay vida dentro del Cereso Varonil y la cárcel existe, concluye Andrés.  

"Volteen a ver la cárcel. La cárcel existe. La cárcel existe y no hay cosa mejor que yo valore o que conozca que es la libertad. Así que toda la gente allá afuera que tenga cuidado con sus acciones, creo que sería bueno que no llegaran, porque la cárcel existe... la cárcel existe" concluye. 

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