Una segunda oportunidad: de internos del CERESO a ingenieros

Montserrat tiene 29 años. Actualmente cumple 11 años en prisión en el Centro de Reinserción Social Femenil en Aguascalientes. En agosto del presente año, ingresó al plan de estudios de la Ingeniería en Gestión Empresarial a cargo del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. 

La mayor parte de su tiempo dentro de las cuatro paredes del Cereso, ahora lo ocupan sus estudios. Montserrat, junto a otras cinco compañeras que cursan la ingeniería, se alista desde temprana hora, desayuna y a las 7:45 de la mañana, ya se encuentra en el salón de clases para iniciar en punto de las 8 horas. 

Prende la computadora, ingresa a la plataforma y se conecta al sistema donde simultáneamente otros 21 compañeros de aula, provenientes de los Centros de Reinserción Social Varonil y de El Llano, toman clase a distancia. 

Las matemáticas han sido un reto, sin embargo le ha permitido retomar los conocimientos de su educación media superior, que dejó hace 11 años, cuando ingresó al Centro. 

“Yo creo que el cálculo es el coco de todas, pero sin embargo yo creo que desempolvando y retomando todo lo que ya vivimos hace muchísimo yo creo que también salimos de la prepa todas hace muchísimo tiempo, sin embargo pues ahí vamos, retomando, con la mejor actitud y la mejor disposición para sacarlo lo mejor posible” 

Para Montserrat, estudiar una Ingeniería dentro del Centro de Reinserción Social, es una nueva oportunidad, para superarse y ampliar sus horizontes. 

“Fue la ingeniería que se nos ofreció y pues yo creo que de inmediato todas la quisimos tomar por la gran oportunidad que es para cada una de nosotras poder salir adelante, poder superar, poder ampliar nuestros horizontes, entonces yo creo que la verdad estamos muy emocionadas todas, no solamente yo, de poder emprender un nuevo ciclo en nuestra vida, poder prepararnos, y ser mejores personas para cuando se nos dé la oportunidad nuevamente de estar allá afuera” 

Este noviembre, Montserrat buscará reducir su sentencia. De obtener el beneficio, saldría en libertad, donde espera continuar sus estudios en ingeniería, obtener un empleo y lo más importante: reencontrarse con su familia. 

“Obteniendo nuestra libertad, podíamos seguir estudiando, entonces yo creo que es una oportunidad que muy pocas desaprovecharíamos, creo que también la mentalidad de una persona que ya lleva ciertos años en prisión es muy distinta a las personas que duran muy poco, entonces claro por qué no seguir aprovechando la oportunidad de seguir mis estudios y pues concluir mi carrera” 

Actualmente 27 personas privadas de su libertad en el Centro de Reinserción Social de Aguascalientes cursan la Ingeniería en Gestión Empresarial bajo la modalidad de educación a distancia.

Se trata de la segunda generación de internos que se integran a dicho programa. 

La primera generación inició hace cuatro años con 20 estudiantes. De esta, tres lograron egresar y uno culminó su titulación. Algunos se incorporaron al mercado laboral. Hoy han ampliado su patrimonio y han logrado incluso viajar como parte de su trabajo y de esta segunda oportunidad ante la sociedad, de acuerdo con Mario Vargas, Coordinador de Educación a Distancia del ITA. 

“De los comentarios que yo me quedo, por ejemplo, había un chico que ya no recibía visitas familiares, creían que era un caso perdido pero en el momento en el que ingresa a estudiar la ingeniería, volvió a recibir visitas de su familia, volvieron a creer en él, entonces esos son los proyectos que son bonitos, que dejan trascendencia y bueno que esperemos que en algún momento alguien de estos egresados que tengamos pues sea alguien importante para el estado o el país incluso” 

Menciona que incluso, los estudiantes de los Centros de Reinserción Social, se encuentran dentro de los mejores promedios en el ITA, pues tienen más tiempo para enfocarse en sus estudios. 

“Los alumnos de los CERESOS son los que tienen los promedios más altos. Por equis o y situación, bueno, tienen el tiempo para dedicarse el 105% del tiempo para poder obtener los mejores promedios” 

Dicho programa es subsidiado por un convenio bipartita a cargo del ITA y del Gobierno del Estado. Aquellos internos que logran su libertad antes de culminar su ingeniería, pueden continuar sus estudios. Los que egresan dentro de los centros, pueden acceder a estudiar una maestría o incluso, un doctorado. 

“Todo el empuje que nos dan hacia este proyecto, pues la intención es de que, pues bueno, el hecho de que obtengan una libertad bajo cierta condición, pues el Tecnológico de cierta manera estar presente, para que esa reinserción realmente se de con un título universitario, y pues es el proyecto que nos tiene aquí y pues esperemos lograr más proyectos más adelante” 

Para Montserrat, los límites para superarse, no existen, las nuevas oportunidades, sí. 

“Como lo decía al inicio de la entrevista, los límites los ponemos nosotros mismos. Nunca hay que decir no puedo, nunca hay que decir no quiero, nunca hay que decir no sé. Claro que no. Yo creo que siempre todos los días tenemos que tener la voluntad de levantarnos y decir primero que nada gracias, gracias por un nuevo día, porque se me brinda una nueva oportunidad y nunca rendirse, nunca rendirse primero por nosotros mismos, a pesar de las circunstancias en las que estemos, no importa cuántas veces nos caigamos, si no cómo aprendamos a levantarnos, hay que tomar siempre lo mejor de cada circunstancia que vivimos”

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