El "Hijo de Chicago", Derrick Rose, se retira de la NBA
Derrick Rose, el MVP más joven en la historia de la NBA, aquel que apuntaba a cambiar la NBA en 2008 y cuyo destino fue destrozado por las lesiones que lo aquejaron a lo largo de su carrera, ha anunciado su retiro de las duelas tras 16 años como profesional.
El botador de 35 años realizó el anuncio a través de sus redes sociales la mañana de este jueves, Rose, también publicó una carta de agradecimiento a los fanáticos de los equipos de las ciudades en las que jugó mediante periódicos locales.
"Sabiendo que di todo de mí por el juego, me siento seguro de mi decisión. El baloncesto fue solo el comienzo para mí. Ahora, es importante que le dé todo de mí a mi familia, ellos se lo merecen", comentó Rose a ESPN.
Hablar de la carrera de Rose es hablar de una de las injusticias más grandes del destino, pues desde su debut en 2008 con los Bulls de Chicago apuntaba a devolverle la grandeza a una franquicia que ha permanecido en las sombras tras el último tricampeonato conseguido por Jordan, Pippen y Rodman, sin embargo, una lesión lo cambió todo, impidiéndole no solo regresar a su calidad de estrella, sino, simplemente jugar con regularidad.
Rose fue la primera selección del Draft del 2008, la prueba de contundencia de su llegada fue cuando en esa misma temporada fue nombrado como el MVP de la temporada 2008-09, lo que lo convirtió en el MVP más joven de la historia al ganarlo con tan solo 22 años.
Tras una temporada de ensueño donde promedió 25.0 puntos y 7.7 asistencias llegó el momento que definiría el resto de su carrera, pues durante los Playoffs del 2012, Rose se rompió el ligamento cruzado anterior. Dicho incidente lo dejó fuera por toda una temporada y en la siguiente solo pudo jugar 10 partidos.
Aunque logró regresar, Rose ya no era ese botador explosivo que con tan solo tomar el balón se anticipaba el derroche de calidad y caos que provocaba en un solo viaje al aro, aunque de vez en cuando, habían destellos de aquel "D-Rose" antes de las lesiones.
Tras ocho años en Chicago, Rose se mudó a Nueva York a jugar con los Knicks, pero de nueva cuenta, las lesiones no le permitieron ser regular y fue entonces que tuvo que probar suerte en distintos equipos como Cavaliers, Timberwolves y Grizzlies, los cuales fueron su último equipo.
En el resumen de su carrera, Rose cerró la cortina con promedios de 17.4 puntos y 5.2 asistencias en 723 partidos jugados, además de dejar la pregunta más grande entre los fanáticos del baloncesto: ¿Qué hubiera pasado si Rose no se hubiera lesionado?.
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