Submarino nuclear ruso Kazan deja el puerto de La Habana
Este lunes, el submarino de propulsión nuclear ruso Kazan abandonó el puerto de La Habana, tras cinco días anclado en la bahía. Fue seguido de cerca por la fragata Almirante Gorshkov y el buque petrolero Pashin, que también zarparon poco después.
El Kazan, con su caparazón negro, cruzó la boca de la bahía poco antes de las 10:00 de la mañana (hora local), seguido media hora más tarde por la fragata Almirante Gorshkov. Durante la salida, el buque petrolero Pashin realizaba maniobras de salida, completando así el despliegue de la flotilla rusa, que incluye además al remolcador de salvamento Nikolai Chiker.
La llegada de estos navíos el pasado miércoles causó expectación entre los residentes de la capital cubana, muchos de los cuales se acercaron al puerto para ver de cerca el submarino nuclear. Este despliegue, a tan sólo 150 kilómetros de la costa de Florida, se da en un contexto de crecientes tensiones internacionales debido a la guerra en Ucrania, que cuenta con el apoyo de Occidente en su lucha contra la invasión rusa.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) de Cuba había señalado previamente que los navíos rusos no portaban armas nucleares y no representaban una amenaza para la región. Por su parte, las autoridades rusas informaron que, un día antes de su llegada a La Habana, la flotilla realizó un ejercicio de misiles de alta precisión.
Durante su estancia, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó tanto el submarino Kazan como la fragata Almirante Gorshkov.
En paralelo, el jueves pasado, el submarino de ataque rápido estadounidense USS Helena llegó a la bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una "visita de rutina al puerto", según informó el Pentágono. Esta visita había sido informada con anticipación al gobierno cubano, como confirmó el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, en un comunicado.
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