La petrolera está quebrada y endeudada con “bonistas” nacionales y extranjeros. Para los mercados internacionales resulta absurdo que entreguemos petróleo a cambio de nada cuando debemos tanto.
En los años sesenta de Fidel Castro, comenzó a resurgir el estilo estalinista de gobernar, el método de las tiranías que subordinan todo al Estado. Todo el prestigio de Fidel se fue al basurero de la historia. Padilla se convirtió en un miserable para mostrar el verdadero rostro de la miseria totalitaria.