"No queremos que haya impuesto", dice Sheinbaum sobre aprobación a ‘arancel’ de 3.5% a remesas de paisanos

Tras la aprobación en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos del nuevo paquete de recortes fiscales y gastos impulsado por el presidente Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su rechazo al impuesto del 3.5% que se aplicará a las remesas enviadas fuera del país, particularmente por su impacto en los migrantes mexicanos.

La mandataria informó que, gracias a los esfuerzos diplomáticos encabezados por el embajador Esteban Moctezuma Barragán, se logró reducir la tasa inicialmente propuesta del 5% al 3.5%. Sin embargo, subrayó que el objetivo de su administración es que no exista ningún impuesto sobre el dinero que los mexicanos en el extranjero envían a sus familias.

“Es algo que vale la pena reconocer, pero vamos a seguir trabajando, informando a todos y a todas, para que no haya ningún impuesto a las remesas que envían nuestros paisanos a sus familias en México”, declaró la mandataria durante una conferencia de prensa.

Sheinbaum calificó el impuesto como “una injusticia” y una medida “discriminatoria” que afecta directamente a la comunidad migrante.

"Es muy injusta y discriminatoria tomar esta medida, las remesas representan no solo un sustento vital para millones de familias mexicanas, sino también una de las principales fuentes de ingresos para el país".

Asimismo, el paquete legislativo aún deberá ser discutido en el Senado estadounidense, mientras tanto, el gobierno mexicano continuará su labor diplomática para proteger los intereses de los connacionales en el exterior.

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