Tras asesinato de candidata en Celaya, renuncian integrantes de campaña

Integrantes del equipo de campaña de Gisela Gaytán, la candidata a la alcaldía de Celaya por Morena que fue asesinada el pasado 1 de abril, decidieron renunciar a su participación en el proceso electoral por temor al entorno de inseguridad. 

Lo anterior fue dado a conocer por Juan Miguel Ramírez Sánchez, quien ahora tomará el papel de Gaytán y será el nuevo candidato por la presidencia municipal de Celaya. 

Durante su participación en el programa “Más allá de la noticia”, el morenista reconoció que algunas personas decidieron renunciar al equipo de campaña, aunque la gran mayoría de la planilla original sigue en el proceso. 

“Algunas se salieron, hay algunas renuncias en los síndicos y hasta hoy vamos a ver quién se queda y se va. Entendemos que algunos se quieran salir, pero la inmensa mayoría de la planilla va a estar”. 

De igual manera, aceptó que tuvo que suspender sus primeras actividades como candidato, ya que no existían las condiciones de seguridad para él ni para su equipo. Agregó que, desde hoy, cuenta con la protección de la Guardia Nacional.

“Suspendimos una salida a los medios y a una colonia y a una comunidad porque no había seguridad, pero hoy en la mañana, muy temprano, llegó la Guardia Nacional y desde las 6:30 tenemos ya la seguridad que pedimos”. 

Finalmente, Ramírez Sánchez dijo estar consciente sobre los riesgos que corre como contendiente electoral, sin embargo, apuntó tener “responsabilidades, tengo conciencia social, quiero justicia social y por eso hemos decidido participar en este proceso”.

En el mismo espacio, el socio de la consultora Strategia Electoral, Luis Fernando Landeros Ortíz, recordó que hasta el 7 de abril, se han registrado 52 asesinatos en contra de personas relacionadas con el proceso electoral, de las cuales 28 eran aspirantes a un cargo público. Recalcó que también se han sumado 9 secuestros, 22 atentados y 75 amenazas. 

“Siempre he dicho que las elecciones, en todos los ámbitos, son un reflejo del clima social que impera en un país determinado. Vivimos en un país sumamente violento y las elecciones como tal no tienen otro destino más que ser igualmente violentas”, comentó. 

De igual manera, la maestra en Administración y Política Pública, Diana Cárdenas Ornelas, consideró que la violencia electoral es un reflejo del nivel democrático del propio ejercicio. 

“El tema es el riesgo que tiene para la ciudadanía, el mensaje que se está dando a nivel nacional e internacional, ¿qué tan democráticas son nuestras elecciones?, al final ¿quiénes son los que manejan estos hilos de las candidaturas?, ¿quién está permitiendo o impidiendo que las personas se puedan postular en total libertad?, porque al final es lo que buscas en una democracia”. 

Recalcó que este tipo de violencia no solo afecta a los candidatos o candidatas, sino que además, hace que los ciudadanos reflexionen sobre la seguridad de su entorno para emitir su voto de manera libre. 

Por su parte, el maestro en Psicopatología Forense y especialista en Victimología, Martín Rojas Vega, apuntó que los candidatos que son víctimas de estas agresiones no pueden hablar sobre el impacto psicológico que padecen, ya que eso puede alterar negativamente la percepción de la ciudadanía hacia su persona y su proyecto político. 

“A nivel psicológico, el proceso de violencia en este tipo de cuestiones va generando en el candidato una especie de lucha silenciosa, porque estas personas no pueden manifestarse  abiertamente como víctimas”, dijo. “Porque el efecto en la población va a ser de ’es que mi candidato está traumado, es una persona dañada’, al final es una cuestión que tienen que llevarla de manera silenciosa”.

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