55 años de Stonewall

El 28 de junio se conmemoran 55 años de los disturbios de Stonewall, en Greenwich, Nueva York. Estos disturbios fueron motivados por las violentas redadas que la policía neoyorquina realizaba para detener a las personas de condición o apariencia homosexual, y comenzaron en los alrededores del conocido bar gay de Stonewall Inn como una forma espontánea de defensa de sus derechos por parte de la población afectada.

A partir de esos disturbios, se fortaleció una noción de comunidad entre la población de la diversidad sexual. El movimiento incluyó a hombres gay, a mujeres lesbianas, a personas travestis y transgénero, así como a colectivos de mujeres feministas, que se conjuntaron para hacer visible la violencia contra esta población y exigir equidad de derechos.

A 55 años de estos sucesos han cambiado algunas cosas, aunque no las suficientes, para que nuestra cultura, nuestra legislación, y nuestra forma de coexistir, reconozca con plenitud equitativa y sin violencia la participación de las poblaciones de la diversidad sexual en nuestra sociedad plural y diversa.

Todavía hay resabios contra los cuales luchar. La homofobia, la transfobia, y en general los repudios motivados por la ignorancia y el odio, por los tabúes sobre género, sexualidad, orientación e identidad, son cosas que penosamente persisten. 

Por eso, en conmemoración a los sucesos de Stonewall, actualmente las comunidades de la diversidad sexual salen a las calles de manera organizada a marchar para manifestarse, para ser visibles, para que la sociedad sepa que existen y les sean reconocidos plenamente sus derechos. En esa población diversa seguramente se encuentra alguien cercano que sale a las calles para demandar una sociedad más justa y con menos prejuicios.

De este modo, a todas y todos (seamos o no población de la diversidad sexual) nos toca el combatir culturalmente esos tabúes, el sensibilizarnos, y el saber empatizar, para que colectivamente podamos abolir las taras discriminatorias y habitemos una comunidad más equitativa y sin prejuicios.

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